Más de 11.000 alumnos coruñeses de Primaria (pública y privada) recibirán a lo largo de esta semana el nuevo modelo, poniendo fin así al PA (Progresa Adecuadamente) y el NM (Necesita Mejorar) en el cuaderno. Ahora la escala se abre desde el insuficiente hasta el sobresaliente, pasando por el suficiente, el bien y el notable. Eso sí, el muy deficiente seguirá desterrado.

Más precisión

Esta manera de buscar más precisión para evaluar al alumno era una de las intenciones de la LOE (Ley Orgánica de la Enseñanza), que aplica la Xunta tras la publicación en el DOGA de la norma, el 30 de noviembre.

La medida ha calado entre los colectivos afectados. Virgilio Gantes, presidente de la confederación de APAS públicas, señaló ayer que «al final sí se acaba pensando en notas, si tienes un 10 o un 5», aunque matiza que lo ideal sería «evaluar a todos los chavales de manera constante, sin calificaciones de por medio».

Para los profesores, con la vuelta al sistema clásico se ganará en profesionalidad: «El PA se movía entre el 5 y el 10; ahora habrá grados intermedios», sostienen desde la delegación coruñesa de ANPE, el sindicato mayoritario en enseñanza pública.

Aunque un suspenso siempre será un suspenso, los alumnos sabrán desde esta semana que no todo es blanco (PA) o negro (NM).

¿Qué sistema prefieres?

Pepa Ventín. Madre. «El nuevo sistema es más estimulante para los niños». Tiene una hija que cursa 5º de Primaria y reconoce que «estudia para un diez». Sin embargo, afirma que «prefiero el notable y sobresaliente, que estimula a estudiar más».

Ignacio Santamaría. Alumno. «Me gustan más los sobresalientes». Frente al Progresa Adecuadamente, este estudiante de diez años prefiere la nueva calificación. «Es más claro y ves mejor los progresos porque a veces no es fácil llegar al 10».

Alberto Lorenzo. Alumno. «Para las notas me gusta más una visión general». Para él los dos sistemas tienen su lado positivo. «En exámenes prefiero saber las notas concretas, pero en las notas finales es mejor saber si progresas o no».