En esta nueva edición, Candi Moreno será el encargado de dar vida a Jarramplas, que será la tercera vez en la que este vecino encarna a este "legendario" personaje, según informa la organización en nota de prensa.
Le acompañarán en sus salidas por el pueblo cinco mayordomos que son además los encargados de confeccionar las "llamativas y pesadas" máscaras de fibra de vidrio, de forma cónica y con cuernos, que pesan entre 12 y 14 kilos.
Por su parte, el traje de Jarramplas pesa 40 kilos y consta de una especie de armadura, también de fibra de vidrio, y un pantalón y chaqueta a los que se les cose más de 3.000 cintas de colores.
Durante la pasada semana el Ayuntamiento de Piornal ha recogido y almacenado los "más de 25.000 kilos de nabos" que se le tirarán a Jarramplas durante el recorrido por las calles de esta localidad del Valle del Jerte.
Esta "llamativa" fiesta, ha continuado el comunicado, tiene un origen "incierto", aunque se cree que Jarramplas fue un ladrón de ganado, al que los vecinos del pueblo, "cansados de sus hurtos", le hicieron frente con una "lluvia de hortalizas" que tenían plantadas en sus huertas, entre ellas nabos.
Finalmente, aunque Jarramplas es un personaje pagano esta festividad "no podría entenderse" sin su otro protagonista, San Sebastián, santo de la fiesta, al que se le rinde culto el 20 de enero. De hecho, Jarramplas encarna al "Mal" y San Sebastián al "Bien", representando así una "simbiosis perfecta entre lo pagano y lo divino".
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