El Ejército israelí ha dado muerte desde la noche del lunes a nueve milicianos de la Yihad islámica, ocho en distintos puntos de la franja de Gaza y el último en inmediaciones, en Cisjordania, en la zona de Jenin, según han informado fuentes de esa organización.

El último de los muertos, en un enfrentamiento armado con soldados israelíes en las inmediaciones de la localidad de Kabatia, era Tarek Abu Ali, uno de sus jefes en el norte de Cisjordania, han agregado.

Entre los muertos desde la noche del lunes a la madrugada del martes en tres ataques de la aviación israelí y de otros cuerpos militares registrados en Gaza, bajo control del movimiento islamista Hamas, se encuentran Majed Harazin, jefe de los Batallones de Al Quds, la milicia de la Yihad (guerra santa) en este territorio.

También murió su asistente

Según fuentes militares, Harazin era el responsable de los ataques de esa milicia con cohetes Al Kasam y morteros contra la población civil del sur de Israel en localidades vecinas de Gaza. En el ataque también perdió la vida su principal asistente, Jihad a-Daher.

Poco después de medianoche, en otro ataque israelí murieron tres milicianos dedicados a la fabricación de los cohetes artesanales Al Kasam, mientras que otros tres murieron de madrugada por fuego del Ejército israelí, según fuentes de la Yihad en la zona de Yebalia.

Portavoces de la Yihad islámica han asegurado que sus milicianos se tomarán la venganza y reanudarán los ataques suicidas contra Israel.