A la joven Patricia se la diagnosticó en 2004 un déficit de crecimiento por culpa de una patología en la hormona del crecimiento. Los médicos recomendaron a los padres que  iniciaran el tratamiento cuanto antes, ya que por cuestiones de edad el tiempo corría en su contra. Después reclamarían el dinero gastado a Sacyl.

De esta forma comenzaron a medicar a la joven, que  reaccionó positivamente a los fármacos. Sin embargo,  un comité de expertos de Madrid, que decide si la Seguridad Social corre con los gastos (en Castilla y León no existía), denegó la ayuda en cinco ocasiones a la familia. En su justificación rebatía el diagnóstico de dos endocrinos del Hospital Clínico de Valladolid y decía que no era necesario que se sometiera al tratamiento.

Mientras, la familia gastaba cada mes 1.100 euros en los medicamentos para su hija y en vista de las negativas de la sanidad pública optó por acudir a la asociación Defensor del Paciente y denunciar en los tribunales. Ahora, una vez que Patricia acabó con éxito su tratamiento, un juzgado les ha dado la razón y Sacyl deberá abonar el dinero gastado.

La sentencia no es firme, pero existen otros dos antecedentes por idénticos casos de tratamiento con la hormona de crecimiento, en los que al final la administración regional ha tenido que pagar, tras recurrir al Tribunal Superior.

De hecho, desde Defensor del Paciente critican que Sacyl recurra las decisiones judiciales y obligue a las familias a alargar los litigios.

Habrá comité regional

Desde Sacyl asumen la decisión judicial, aunque no confirman si se recurrirá. Además, aseguraron a 20 minutos que  ya se ha aprobado la creación de un comité de expertos regional que analizará cada caso. En próximos días se publicará la orden.

Lo que dicen los beneficiados

Pilar. Madre de la joven

«Creció 16 centímetros»

«Patricia tenía 13 años cuando acudió al hospital. Los chicos son crueles y tenía miedo de que la afectara psicológicamente. Durante dos años y ocho meses tuvo que pincharse dos veces al día por un problema en la hipófisis, que es donde se genera la hormona del crecimiento. Ahora está bien, ha crecido 16 centímetros y está contenta. Hemos adelantado 31.000 euros, que es muchísimo dinero. Nos decían que no era necesario y se ha visto que sí. Los médicos no se lo podían creer».