El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Íñigo Nagore, ha visitado este jueves la actuación ejecutada por el Servicio de Obras Hidráulicas con el fin de solventar los problemas de estabilidad que afectaban a los taludes en la ribera del Leza, especialmente durante los episodios de avenidas del río, en el término municipal de Murillo de Río Leza.

El objetivo de estos trabajos era "reponer los continuos efectos de las avenidas del

río Leza en su margen izquierda, junto al Camino de Media Luna", ha explicado Nagore, que ha estado acompañado por el director de Calidad Ambiental y Agua, José María Infante, y el alcalde de la localidad, José Ángel Lacalzada. Este camino es la vía de acceso a numerosas fincas y huertas de uso recreativo.

El Gobierno de La Rioja ha invertido 58.293 euros en esta actuación que ha permitido "limpiar, mejorar y consolidar la zona, además de que se ha incrementado y protegido el ancho del camino con el fin de eliminar posibles riesgos de caída al río Leza en la margen izquierda".

El proyecto de acondicionamiento contemplaba diferentes fases. Por un lado, se ha colocado una escollera de protección de 48 metros de largo y 5 de altura en la margen izquierda del río, mientras que se ha ampliado el cauce en su margen derecha mediante retranqueo y retaluzado en un espacio de cien metros donde se colocado un estaquillado de sauce.

Además, se ha contemplado la recogida y conducción de vertido de dos tomas de aguas pluviales y la prolongación de las conducciones de excedentes de regadío de la zona.

Con estas obras, realizadas por Estudios y Contratas Silvícolas, también se ha reforzado con suelo seleccionado y zahorra artificial la plataforma del Camino de Media Luna a lo largo de 40 metros, con un ancho de 5 metros, y se ha instalado una barandilla de madera tratada como protección para vehículos.

Una vez acometidas estas actuaciones, ha destacado Íñigo Nagore, se incrementa la capacidad de evacuación del río en la zona dejando sin afecciones cualquier avenida de agua cercana a los 200 m3/sg, correspondiente a una avenida de 50 años de periodo de retorno, y mitigando las afecciones producidas para avenidas superiores.