Uno de los recursos clave con los que cuenta Cruz Roja en este sentido son las Unidades de Emergencia Social (UES), desde las que se ofrece un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ' frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención.

Café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y mucha escucha. Estas son pautas que sigue el voluntariado de las UES en su labor de apoyo a las personas que viven en la calle, según han precisado desde la organización en un comunicado.

Estos días en los que han bajado las temperaturas, en Málaga las UES salen tres días a la semana entregando más material y ropa de abrigo que de costumbre -mantas, bufandas, gorros, guantes, etcétera- y comida y bebida reparadoras.

En el municipio malagueño de Rincón de la Victoria se les atiende en la Asamblea Local de Cruz Roja con servicios de higiene, lavandería, desayuno, entrega ropa y calzado, alimentos, prestaciones económicas y apoyo para gestiones administrativas.

En Marbella se han ampliado las salidas de las UES con intervenciones en las fechas en las que las temperaturas han sido más bajas, repartiendo más material de abrigo de lo habitual. Se llevan a cabo también traslados a un albergue provisional del Ayuntamiento.

En la localidad de Fuengirola, además de las salidas de las UES, se realizan atenciones con un servicio de desayunos los lunes y jueves en horario de mañana.

EL 60% DE ATENDIDOS, EN LA CAPITAL

El total de atendidos en la provincia ascendió el pasado ejercicio a 985 personas, encontrándose el 60 por ciento de las mismas en la capital malagueña.

Cruz Roja está en coordinación "constante" con ayuntamientos y entidades que trabajan con los colectivos de personas sin hogar para que la atención sea integral, siendo las Unidades de Emergencia Social un nexo de unión entre la calle y los recursos sociales a los que pueden acceder. Por ejemplo, en Málaga, la Agrupación de Desarrollo de Personas Sin Hogar.

Este proyecto está apoyado por 156 personas voluntarias en Málaga que en el pasado año realizaron más de 5.000 horas de actividad voluntaria.