Los robos y hurtos investigados ocurrieron entre los pasados meses de octubre y diciembre, según detalla en una nota el Instituto Armado. El primero de ellos ocurrió en un supermercado de Maracena (Granada), donde un vigilante de seguridad interceptó a una persona cuando intentaba llevarse un carro lleno de productos sin pasar por caja. Al verse sorprendida amenazó con un destornillador al empleado y se dio a la fuga sin llevarse nada.
En otros supermercados de municipios como Loja, Baza, Salobreña, Granada, Armilla, Pulianas y Alcalá la Real, se cometieron hurtos e intentos de hurtos similares por personas que no pudieron ser identificadas en ese momento por los trabajadores.
A raíz de estos hechos la Guardia Civil inició una investigación y puso en marcha una operación que se denominó Supermarke, tendente al esclarecimiento de los hechos ocurridos, y para la identificación y detención de los autores.
Durante esta investigación se logró identificar a siete personas como supuestos autores de un robo con intimidación y siete hurtos, todos ellos varones, de edades comprendidas entre los 29 y 61 años, vecinos de un municipio del área metropolitana y relacionados entre sí formando un conocido clan especializado en este tipo de delitos.
Una vez identificadas estas personas, son reconocidas sin ninguna duda por los denunciantes y por las grabaciones de las cámaras de seguridad, como las que cometieron los hurtos. Los agentes encargados de la investigación han detenido cinco de ellas y han investigado a las otras dos.
Tanto los detenidos como los investigados, a los que les constan varios antecedentes policiales, han sido puestos por la Guardia Civil a disposición judicial junto con las diligencias instruidas.
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