La catedral de Toledo tiene la campana más grande de todas las catedrales del país

  • Un campanero valenciano hizo un inventario de las 1.076 campanas de las catedrales españolas.
  • También ha grabado sus sonidos, que pueden conocerse en la web campaners.com.
  • Las aves, principalmente las palomas y cigüeñas, las deterioran con sus excreciones.
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La llaman 'La Gorda': tiene 2,90 metros de diámetro y 14 toneladas de peso.
La llaman 'La Gorda': tiene 2,90 metros de diámetro y 14 toneladas de peso.
La llaman 'La Gorda': tiene 2,90 metros de diámetro y 14 toneladas de peso.

El presidente de la Asociación de Campaneros de la Catedral de Valencia, Francesc Llop, ha elaborado, a petición del Ministerio de Cultura, un inventario de las campanas existentes en las 94 catedrales españolas, en el que aporta datos como su historia, medidas, peso y estado de conservación.

sEste inventario pionero constata, asimismo, que la campana más grande que hay en una catedral de España es 'La Gorda' (Campana de San Eugenio), ubicada en Toledo, que mide 2.90 metros de diámetro y pesa 14 toneladas. Otra curiosidad de Toledo, añadió, es que el conjunto de campanas de su catedral es el mayor de España, y que "la más pequeña de volteo al estilo toledano es mayor que por lo menos la mayor de muchas otras catedrales".

Por su parte, el Deán de la catedral de Toledo, Juan Sánchez, calculó que "la campana Gorda, de San Eugenio, es la campana mayor que se conoce, ni en el Vaticano o ninguna otra nación" existe alguna de similar dimensión.

Conocer, divulgar, proponer

Llop ha censado un total de 1.076 campanas, "muchas más" de las que pensaba, ya que de algunas ni "sospechaba" su existencia, como las encontradas en Mallorca o Jerez de la Frontera, según. Además, ha captado miles de imágenes de las mismas y grabado sus sonidos, que pueden conocerse en la web campaners.com. El inventario, según explicó Llop, tiene tres finalidades: conocer, divulgar y proponer restauraciones.

En este sentido, comentó que se ha actuado ya en rehabilitaciones en siete catedrales para "recuperar la sonoridad antigua" de sus campanas, como por ejemplo en Valencia, Castellón, Sevilla, Calahorra, Jaca, Málaga y Murcia. El objetivo, dijo, es poder volverlas a tocar a mano, ya que así es "como mejor se expresan los sentimientos de la comunidad", sentimientos que van desde el miedo, a la tristeza o a la alegría.

Y es que muchas campanas se ven deterioradas por la presencia de palomas y cigüeñas en los campanarios, así como por la falta de mantenimiento. Así, por ejemplo, en la catedral de Palencia se han llegado a ver hasta 200 nidos de cigüeña.

"Emocionante y mágico"

Llop ha encontrado campanas muy antiguas que, según dijo, es "muy emocionante y mágico" escuchar.

La más vieja es la llamada 'Wamba' de la catedral de Oviedo, que data de 1219, seguida de la 'Caterina' (1305) de la torre del Miguelete de la Seo de Valencia. En este sentido, comentó que "pensar que desde 1219" una campana "está sonando igual que ahora es algo realmente emocionante".

El infante Don Luis Alfonso de Borbón, antiguo cardenal de Toledo, mandó hacerla en 1753 a Alejandro Gargallo, que la confeccionó en lo que hoy se conoce como la casa de la campana. Llevó dos o tres años de trabajo de elaboración y sustituyó a otra campana que quisieron hacer más pequeña, pero que no daba "buen sonido".

"Esta la hicieron mayor y con mejor sonido", aclaró. No tiene un sonido muy especial porque tiene una raja producida hace ya más de dos siglos, concretamente, "el día de Santa Leocadia, el 9 de diciembre de 1805, cuando fue tocada se rasgó y se abrió y desde entonces no se utiliza". Aunque, en la actualidad, los expertos apuntan a que se trata de una junta de dilatación creada ex profeso por sus dimensiones.

Quedan pocos campaneros

Otro de los hechos que ha comprobado Llop es la práctica inexistencia de campaneros, con lo que "se ha perdido parte del patrimonio". En este sentido, indicó que, de las 94 catedrales estudiadas, "sólo 7 ú 8 cuentan con un campanero regular", con lo cual "no sólo no hay futuro, sino que no hay presente" para la profesión.

Al respecto, añadió que lo que existe en la actualidad son "máquinas que hacen ruido con las campanas" pero que "no recuperan los toques tradicionales". Recuperar estos sonidos es "importante", según Llop, porque cada catedral tenía su forma de comunicarse.

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