El veterano racó de la Cadena SER, fundado en 1988 y antes conocido como la barraca popular, se ha dejado este año, cuando por segunda vez planta sus reales justo al lado de Panoramis, las zarandajas internacionales al margen y ha decidido centrarse en el pop nacional.
El cartel de estos tres días (del 21 al 23) incluye tres grupos de aires mediterráneos por origen o por abundancia de conciertos en las costas: el murciano M-Clan, el madrileño Iguana Tango (el que abunda en actuaciones en pleno litoral) y el del barcelonés Antonio Orozco.
No vienen solas estas bandas. Han sido complementadas con una pléyade de teloneros que en uno de los casos supone la mota autóctona. El primer día, el de M-Clan, se corresponde también con las actuaciones de Fábula, la banda telonera de R.E.M., un grupo fraguado en Canarias en 1998 y que ahora viaja con los temas del disco Círculo vital (2005); y Taxi, formación heredera de la gibraltareña Melon Diésel.
Asturianos son los ritmos, el segundo día, cuando actúa Iguana Tango, de El Sueño de Morfeo, con disco homónimo; y procedentes de varias ciudades españolas, algo así como un documental étnico, pero materializado en banda de pop, los componentes de La Sonrisa de Julia.
El tercer y último día sí contendrá, acompañando a Antonio Orozco, la nota autóctona, la de los alicantinos Alea. Ese mismo día será el de la actuación de un artista apadrinado por Antonio Orozco (comparten productor: Xavi Pérez): Diego Martín, fogueado en locales murcianos y también con primer disco en la cartera: Vivir no es sólo respirar.
* Las actuaciones, en el racó de la SER, frente al Centro de Ocio Panoramis, serán a las 00.30 horas. Por días, intervendrán M-Clan, Fábula y Taxi, el 21; Iguana Tango, El Sueño de Morfeo y La Sonrisa de Julia, el 22; y Antonio Orozco, Alea y Diego Martín, el 23. La entrada es libre.
Padres del pop levantino
Asegura el viejo refrán que más vale caer en gracia que resultar gracioso. A Carlos Tarque y pandilla, o sea, aquel Murciélagos Clan que surge en marzo de 1993 y que hoy se ha transformado en M-Clan, les ha sucedido que la crítica los ha coronado como los padres del pop levantino. Macerada la banda en la noche murciana, comenzaron a aposentarse en los estantes discográficos con Un buen momento, del año 1995. A este álbum le han seguido los títulos Coliseum (1997), Usar y tirar (1999), Sin enchufe (2001) y Defectos personales (2002).
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