Así se ha manifestado el parlamentario en una rueda de prensa en la que ha protestado por la actitud de un Consell que califica como "soberbio", además de "con poca capacidad de diálogo, la frente muy alta y la lengua muy larga".

Santamaría ha criticado la inexistencia de un "debate abierto", que los partidos que integran el Botànic han sustituido por otros "en los medios de comunicación" y en algunos "círculos". El representante 'popular' ha afeado también que la decisión sobre una "norma fundamental" se produzca con "únicamente dos oportunidades de intervenir en el Parlamento", una en comisión y la otra en el pleno.

El diputado, que considera "absolutamente injustificable" la "exclusión" de su partido, asegura que el PP tiene "las cosas claras" con respecto al posicionamiento frente a la ley electoral e insiste en la necesidad de debatir en las Corts y con su partido "sentado a la mesa".

BARRERA ELECTORAL "RAZONABLE"

En cuanto a la posición de su formación para la reforma de la ley, el también presidente de la gestora del PP en València considera que el 5% como barrera electoral es "razonable", debido a la "capacidad del sistema para representar a un mayor número de ciudadanos" y, al mismo tiempo, para no "poner en riesgo la gobernabilidad", y apela al "sentido de la responsabilidad", ya que al reducirla podrían entrar partidos minoritarios, "de carácter ultraconservador o ultraanticapitalista", como ha ocurrido en Europa.

Sin embargo, Santamaría ha recordado que el PP hizo una propuesta en época del expresidente Alberto Fabra, según la cual se reducía "la barrera electoral para un tercio de los diputados al 0%" y "el resto de fuerzas se opuso".

El 'popular' también ha asegurado que su partido es "el único que ha defendido que no se toquen" los diputados asignados a las provincias, y explica esta decisión por la "vertebración del territorio". Asimismo, se pregunta sobre los mecanismos que tendrían estas zonas para "sentirse parte del proyecto común que compartimos".

Además, ha apostado por "dejar cierto margen a los partidos", en lugar de aplicar las listas abiertas. Apelando de nuevo a la "gobernabilidad", ha explicado que este tipo de listas "plantean ciertas dudas", incluso en la "capacidad del candidato de poder elegir el equipo con el que trabajar".

Sin embargo, Santamaría considera que el posicionamiento de su partido "no puede condicionar" el hecho de debatir, ya que hay que tratar la reforma con la "seriedad que el tema requiere". El diputado ha recordado que todos los partidos escucharon "la opinión de 24 expertos sobre leyes electorales", por lo que todos se pueden "sentar a defender cada uno sus propuestas".

"REFORMA LIGHT"

Santamaría critica la reforma propuesta por los partidos del gobierno

y la calificó de "light" o "descafeinada" por "limitarse a bajar la barrera electoral y algunas cuestiones para adornarla", algo que considera una "absoluta barbaridad". El diputado ha constatado con pesar que su sensación es "que se va a aprobar al margen del PP", algo que considera "gravísimo" al tratarse de la "fuerza mayoritaria".

El secretario general del grupo 'popular' ha considerado que se trata de un asunto "mucho más serio de lo que el tripartito hace parecer", que debería votarse "por unanimidad" y considera que ese tipo de reformas debería tener "reglas con vocación de permanencia, no cortoplacistas". Santamaría cree que desde el Consell se trata de adaptar la ley a la "realidad electoral actual" de algunos partidos, en lugar de "diseñar las reglas del juego e intentar tener presencia en todas partes".

PALAU DE LA GENERALITAT "LUMINOSO"

Por otra parte, durante su intervención Santamaría ha protestado por los "mensajes navideños, pancartas y rótulos luminosos" que adornan la fachada del Palau de la Generalitat. El diputado ha recordado que se trata de un "edificio del siglo XV" y ha asegurado que averiguarán si cuentan con el "permiso de la Dirección General de Patrimonio".

El 'popular', que ha criticado que el Palau tenga el "estilo de Mestalla", ha ironizado con que "para el resto de los mortales" ese tipo de adornos en un edificio de ese siglo "están prohibidos", aunque "para Oltra y Puig no".