Esta semana se les antojo de una cesta de Navidad con jamón y todo, lástima que este no haya sido como ellos pensaban...

Y es que el nuevo inquilino de pata negra esta vivito y coleando.

Una llamada que pasa factura

El concurso introdujo hace unas semanas un teléfono para que los concursantes estuvieran tentados a usarlo y pidiesen algún que otro favor, pero el precio que deben pagar por el capricho siempre les sale caro.

Si al principio no se atrevían a utilizar el interfono, ahora parecen haberle cogido el gustillo.

Esta semana todos se pusieron de acuerdo para pedir una cesta de Navidad, eso sí, como condición indispensable pedían que dentro hubiera un jamón.

Y lo que se han llevado ha sido una tremenda desilusión al comprobar como su regalo no contenía un jamón sino cuatro pequeños jamoncitos que corretean por toda la casa de Guadalix de la Sierra.

Y es que esta semana los concursantes han despedido a Eneko pero han dado la bienvenida a otro inquilino, un pequeño gorrinito al que todos tendrán que cuidar hasta el próximo jueves.

Todo se paga en la vida y el teléfono rojo no iba a ser menos.