El turismo fue cazado por un radar de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a las 02,17 horas de la madrugada del domingo sobrepasando en 106 kilómetros por hora la velocidad permitida en dicho tramo.
Una patrulla del Instituto Armado sometió a la prueba de alcoholemia al conductor, un vecino de Noia de 40 años, que arrojó un resultado positivo de 0,80 miligramos de alcohol por litro aspirado.
El conductor está siendo investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial y podría enfrentarse a una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
Además, el infractor también perdería su licencia para conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de entre uno y cuatro años. El juzgado de instrucción número 2 de Ribeira (A Coruña) instruye las diligencias del caso.
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