Un festival de esculturas de hielo, una disculpa para conocer la holandesa Zwolle

Tras el éxito de la edición del año pasado celebrada en el Amsterdam Arena, este año regresa el Festival de Esculturas de Hielo. Es uno de los eventos más esperados del invierno holanddés. La edición de este año tiene lugar desde este sábado en Zwolle, una histórica ciudad hanseática, situada en el centro del país.

Bajo el tema World Stories (Historias del Mundo), desde este 23 de diciembre, los visitantes se adentrarán en historias de los cinco continentes a través de gigantescas esculturas de hielo. Más de 40 artistas darán forma a este universo helado de más de 3.000 m2 donde se expondrán 100 esculturas. Para ello se han usado 275.000 kilos de hielo y otros 275.000 kg de nieve.

Estas efímeras obras recrean distintos relatos e historias de todo el mundo, desde Winnie the Pooh a Tarzán a 20.000 leguas de viaje submarino, por poner dos ejemplos. Este singular mundo de fantasía a 10º bajo cero tiene abiertas sus puertas hasta el 4 de marzo. Este festival de esculturas heladas es la excusa perfecta para descubrir Zwolle.

Tiene todo lo que cabría esperar de una ciudad moderna, sin perder la intimidad del pasado. Zwolle contiene numerosos monumentos, iglesias y museos, además de una animada vida nocturna gracias a su importante universidad. La ciudad tiene un centro medieval, teatros, muchísimas tiendas, hoteles y restaurantes, y muchos parques con encanto. Las fachadas históricas, la muralla y las torres de la ciudad, la Puerta Sajona (Sassenpooort) de 600 años de antigüedad y el foso en forma de estrella, flanqueado por árboles y las magníficas mansiones de los mercaderes, son algunos de los emblemas de la ciudad.

Sus bonitas callejuelas y las impresionantes fortificaciones animan a explorarla. Uno de los edificios más emblemáticos es la Torre del Pimentero (Peperbustoren), torre de la Basílica de Nuestra Señora, con 75 metros de altura. Puedes subir a lo más alto para disfrutar de una espléndida vista de la ciudad.

Cabe destacar además su gran oferta culinaria, en la que destacan el restaurante De Librije de 3 estrellas Michelin, y De Librije’s Zusj (2 estrellas), y también la gran oferta de espacios verdes que le ha valido en varias ocasiones el reconocimiento de la ciudad más verde de Holanda.