La concejala socialista Matilde Cruz ha explicado en un comunicado que no puede ser que quien es titular de la concesión, en este caso el Ayuntamiento, "no haya sido capaz" de acometer medidas de control. La concejala ha señalado que el control de las cuentas y la renovación del sistema de canceladoras que va a acometer el Consorcio de Transportes son dos de las medidas más efectivas para conocer "al céntimo" cuánto cuesta el servicio de transporte público.

De esta forma, se tendrá clara la tipología del viajero, quien paga con billete sencillo y quién con tarjeta bonificada, que es un dato necesario porque ese billete más barato que paga el usuario lo compensa el Ayuntamiento a la empresa con una subvención. "Hasta ahora las cuentas de estas bonificaciones se hacían según el criterio de Castillo y con el sistema de validación nuevo que instalará el Consorcio estos datos se tratarán informáticamente por el Ayuntamiento, que ya sabrá casi a tiempo real qué dinero debe compensar a la empresa", ha dicho Cruz.

Esto, sumado a la auditoría de las cuentas, llevaría a que la concesión estuviera "perfectamente controlada". Cruz ha lamentado que estas dos medidas sencillas "hayan salido a regañadientes del PP y en el caso de la auditoría aún esté por cumplir".

La concejala ha lamentado que además el PP haya salido a criticar esta inversión del Consorcio de Transportes, "que es quien verdaderamente le está sacando las castañas de Castillo del fuego". Para Cruz, el PP "se dedica con Castillo a ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio, que no es otra que una gestión pésima del transporte público que cada día sufren los vecinos".

Asimismo, ha recordado que el PP quiso abandonar el Consorcio de Transportes cuando gracias a las bonificaciones que esta entidad aplica "miles de viajeros acuden a la ciudad cada día en condiciones ventajosas de transporte y generan riqueza en sectores estratégicos de la capital como el del comercio y la hostelería".