Su importancia, han explicado, radica por la "extraordinaria" importancia ecológica que este Corredor tiene y para posibilitar la puesta en marcha de medidas de protección que impidan que puedan materializarse una serie de proyectos de exploración, investigación y explotación de hidrocarburos.

Además, permitirá actuar de forma "más eficaz" sobre procesos que ya están actuando negativamente sobre las especies que pueblan este corredor, como es el caso de la contaminación acústica submarina.

El corredor, ha recordado Mar Blava, tiene un alto valor ecológico por ser zona de paso migratorio para el rorcual común y hábitat y zona de alimentación para una gran diversidad de otras especies de cetáceos.

A pesar de ello, este espacio se encuentra "amenazado" por una serie de proyectos de prospecciones de hidrocarburos, en tramitación por parte del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad), solicitados por diversas compañías petroleras.

De llevarse a cabo estos proyectos se generaría un impacto ambiental "crítico e irreversible" sobre las poblaciones de cetáceos y otras especies marinas, dado que este tipo de proyectos son la mayor fuente de ruido submarino actualmente existente.

Por otro lado, ha denunciado Mar Blava, pese a que el archipiélago de Columbretes se encuentra dentro del ámbito territorial de la futura Área Marina Protegida, éste se ha excluido expresamente de dicho ámbito, recordando que las islas gozan actualmente de varias figuras de protección.

Greenpeace y Alianza Mar Blava han considerado que este hecho no debe impedir que el archipiélago de las Columbretes pueda incluirse plenamente dentro del Área Marina Protegida, por lo que han solicitado al Mapama su incorporación.