Por su parte, el Arzobispado de Pamplona y Tudela, Fundación Caja Navarra y Fundación la Caixa aportarán un 30% cada uno de ellos, mientras que el consistorio de la capital de la Ribera aportará el 10% restante. La Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra, Fundación del Gobierno de Navarra, recibirá las aportaciones de las entidades que cofinancian la restauración, y el Servicio de Patrimonio Histórico se hará cargo de la gestión, ya que la Fundación no cuenta con personal propio.

La Catedral de Tudela es uno de los edificios históricos más destacados de Navarra, tanto por el interés artístico del templo, claustro y dependencias, como por los bienes muebles que contiene, ha indicado el Ejecutivo en una nota.

La puerta del Juicio centra su fachada occidental, principal acceso al templo. Está considerada una de las creaciones más relevantes de la escultura del primer gótico en la Península Ibérica. Las principales afecciones que presenta son las que sufre la piedra campanil, que ocasionan desplacados y fracturas en elementos estructurales y decorativos, y la humedad, que provocan problemas de afloramientos salinos y descomposición de los materiales pétreos.

La catedral de Tudela se restauró entre 2002 y 2006. Las obras se centraron en el interior del templo, las dependencias de la cabecera y la casa situada junto a la fachada occidental. Por su parte, el claustro fue restaurado entre 2013 y 2014.