La organización era liderada por el albanés V.V., de 39 años, quien, a su vez, tenía a otras cinco personas que trabajaban para él directamente y que se encargaban de buscar compradores de droga, distribuirla, dotar de apoyo logístico o incluso aportar seguridad para la realización las actividades ilícitas.

Estas personas, a su vez, tenían a otras a su cargo, que le compraban la droga directamente o que incluso les hacían de lanzadera, llegando a realizar viajes al extranjero para traer mercancía.

Desde el inicio del operativo, que comenzó a principios de febrero, ya se ha enviado a dos de los integrantes a prisión, siendo el primero una mujer que había comprado un kilo de cocaína en marzo y, en segundo lugar, un hombre interceptado junto a un kilo de heroína en Asturias en el pasado mes de septiembre.

La investigación policial se vio dificultada en todo momento por las "fuertes medidas de seguridad" por las que destacaba la organización, que contaba con individuos que "poseían una amplia experiencia criminal en el tráfico de sustancias estupefacientes", dice la Policía.

VIDA NORMAL

Un aspecto que los agentes destacan de los detenidos es que se encontraban perfectamente integrados en la sociedad y llevaban una vida completamente normal. Uno de los cerebros de la trama, M.F.V., que se encontraba a las órdenes directas del líder albanés, era un veterano arousano conocido por las fuerzas policiales y a quien le constaban numerosos antecedentes relacionados con el tráfico de estupefacientes.

En lo que lleva la operación abierta se han realizado 5 registros domiciliarios. Por otro lado, la Guardia Civil se ha incautado de 4 kilos de cocaína, 1,7 kilos de heroína, 500 gramos de sustancia de corte y diverso material para la elaboración y distribución de las sustancias. También se han intervenido 2 vehículos de alta gama.