El director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Carlos Gómez Bahillo, y la secretaria general, Cristina García, han presentado en rueda de prensa esta nueva campaña y han realizado un balance de la actividad de Cáritas durante este año, en el que la institución ha atendido a 7.233 personas en sus centros y servicios, concediendo un total de 816.217 euros en ayudas.

Aunque estas cifras suponen que se ha atendido a un 17 por ciento menos de personas y a un 11 por ciento menos de familias, "la necesidad sigue estando ahí", ha aseverado el director de Cáritas Diocesana Zaragoza.

Gómez Bahillo ha subrayado que con esta nueva campaña, que se inicia coincidiendo con la Navidad, Cáritas desea que los ciudadanos se comprometan para cambiar la realidad de las personas que se encuentran en situación de exclusión y ha advertido, asimismo, de que los efectos de la recuperación económica alcanzan a una minoría, pero no a la mayoría de las personas que siguen en situación de vulnerabilidad.

En este punto, ha aludido al último informe de 2017 de Fundación FOESSA, indicando que el 70 por ciento de los hogares no percibe la recuperación económica, el 43 por ciento no tiene capacidad de ahorrar, "viven día a día". Solo el 9 por ciento de los hogares bajo el umbral de la pobreza percibe una mejoría en sus condiciones de vida, ha detallado.

Ha mencionado, asimismo, que el número de trabajadores pobres, aquellos que aún teniendo un empleo no pueden cubrir sus necesidades básicas, ha subido tres puntos este año, pasando a ser el 10,5 por ciento del total de trabajadores de más de 16 años, con empleos de un tercio o media jornada.

Cristina García ha precisado que la entidad atiende a las personas en 103 puntos de acogida tanto en el entorno rural como urbano, donde desarrolla once proyectos especializados para dar salida a personas sin empleo, en riesgo de exclusión o que encuentran problemas para atender sus necesidades básicas.

CENTRO FORAGAL

Entre sus servicios y proyectos, García ha resaltado la actividad del centro Foragal, que atiende a mujeres que ejercen la prostitución y a mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual. Durante 2017, de enero a septiembre, se han atendido a 436 personas de las que 260 son mujeres que ejercen la prostitución. De estas, 70 son víctimas de trata y explotación.

Fogaral no sólo acoge y acompaña a las mujeres que ejercen la prostitución, sino que también denuncia las situaciones que sufren y sensibiliza a la sociedad sobre esta realidad de exclusión severa, trabajando para que se respeten "los derechos de estas mujeres".

En los casos de trata de personas se necesitan herramientas y aprendizajes distintos ya que, debido a la diferencia entre trata y prostitución, las mujeres objeto de trata son consideradas como víctimas de un delito y, por tanto, son titulares de una serie de derechos según la legislación nacional e internacional vigente.

PERSONAS SIN HOGAR Y MIGRANTES

En el proyecto de acogida y acompañamiento a personas que están sin hogar han sido acogidas 748 personas entre enero y septiembre. La demanda más numerosa de las personas que son acogidas a diario y se encuentran en situación de exclusión residencial -habitualmente llamados sin hogar o sin techo-, es el apoyo para medicamentos, información y orientación.

Por otra parte, los migrantes y refugiados suponen el 48,4 por ciento de las personas que atiende Cáritas Diocesana de Zaragoza gracias al apoyo de sus 1.104 voluntarios y sus casi 7.000 socios y colaboradores en sus programas.

De esta forma, entre enero y septiembre de este año se ha ayudado a 7.233 personas, con una inversión de 816.217 euros que Cáritas afronta en un 80 por ciento con recursos propios procedentes de los socios y donantes, mientras que el 17,2 por ciento lo recibe de financiación pública.

Una forma de ejercer el compromiso activo y colaborar con esta entidad es participar como voluntario, inscribirse como socio, colaborar puntualmente con aportaciones económicas. También, ofrecer instalaciones abiertas al público como punto de información publicitaria de Cáritas; comprar en las tiendas La Artesa, de comercio justo, y Latido Verde, de recuperación de ropa.

Otras formas son legar bienes o derechos para el sostenimiento de las actuaciones de Cáritas o entregar ropa en los contenedores rojos distribuidos a lo largo de toda la Diócesis para colaborar con la empresa de inserción A Todo Trapo Zaragoza.