"El sexo, la noche, el humo y el sudor tienen que estar cuando hablas de los ochenta, y para eso necesitaba escribir una novela", dice el periodista Carlos Santos, que, tras 333 Historias de la Transición (La Esfera de los Libros), vuelve a fijar la mirada en la época, pero esta vez con todos los vapores nocturnos que hicieron posible el cambio, y de ahí la obra de ficción Avión Club (La Esfera), aunque todo lo que se cuenta es "absolutamente verdad".

Insiste el periodista, una de las voces de referencia de Radio Nacional: "Aquello fue una epopeya colectiva, la Transición no la hicieron cuatro en un despacho. Se dejó el pellejo mucha gente".  Y además, fundamental: "Había mucha vida más allá del Rock-Ola, en toda España se estaba viviendo la noche y disfrutando de la libertad".

A través de César, el pianista del pub que da título a la novela, y de Julia, asistimos a ese ambiente libre, que era absolutamente nuevo para la mujer. "Por primera vez la mujer era libre, nunca ha habido un avance igual. Y por eso es una chica la que representa a los resistentes".

Refleja también en esta historia que tiene mucho de crónica cómo de repente la sociedad rejuvenecía: "Todos eran más jóvenes, los jueces, los directores de periódicos, los policías ya no tenían barriga ni llevaban bigote... Que nos hacían directores con 20 años...". Inevitable que Santos ponga inmediatamente el foco en el presente y salga la queja: "Eso es lo que pide la sociedad ahora: una regeneración, y lo pide a gritos, pero esa ya es otra historia".

¿Se atrevería a contar esa "otra historia"? "Bueno, en algún momento habrá que hablar de los 90, pero este es un libro de la alegría de vivir que era lo que imperaba. Los 90 es el tiempo contrario, el de cómo se corrompe todo. Más que una novela sería un sumario judicial".