Algunas zonas verdes de la ciudad de Ourense tienen instalado un control del riego, vía Internet, que racionaliza el gasto de agua al activar alertas y cortar el riego inmediato en caso de fugas.

Este método se complementa con sensores de lluvia en cada parque, lo que supone el primer sistema de este tipo instalado en una ciudad española, según ha dicho el edil Demetrio Espinosa.

El sistema de control de riego ya está instalado en el 40% de las zonas verdes de la ciudad, 28 en las riberas del río Miño, en los parques más significativos y en algunas glorietas.

El técnico de la empresa, Riversa Michel Mendoza, ha explicado a los informadores que este control "inteligente" del riego se hace a través de un programa, cuyo manejo se centraliza en un sólo ordenador y permite activar alarmas que de forma automática provocan el corte de suministro de agua en una zona concreta en la que se detectó, por ejemplo, una fuga.

Corta el agua

El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, ha señalado que sólo esa función "ya supone un ahorro de agua, que ahora es un recurso más escaso, ya que antes la fuga se conocía por la llamada de algún vecino o tras el atestado policial, mientras que ahora el propio sistema la detecta y corta el agua".

El ahorro que supone en consumo de agua no se puede cuantificar, según el concejal, pero se acrecienta con la instalación de sensores de lluvia en cada parque, de forma que, en caso de tormenta, incluso muy localizada en algún punto de la ciudad, el sensor que recibe el agua comunica al control de riego que corte el suministro en ese lugar concreto.

También se refirió a la incidencia del viento en el riego, para recordar que en al menos la glorieta situada delante de la comisaría, cuando hay viento el chorro de agua se desvía de la zona verde y cae sobre el asfalto y los vehículos que circulan y esa zona, situación que a partir de ahora también se corregirá, ya que se suspenderá el riego en ese punto concreto.

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