Según informa la Policía en un comunicado, en el registro realizado en este punto de venta de drogas, ubicado en el domicilio del detenido, se han intervenido diversos botes que contenían marihuana, con un peso aproximado de un kilogramo, así como hachís en diferentes formatos y tabaco ilegal de diversas marcas.

La investigación se inició este pasado verano, tras recibirse varias quejas vecinales de consumo de sustancia estupefaciente en la referida plaza Padre Ramón González.

Realizadas las primeras pesquisas, los agentes comprobaron como dicha plaza se había convertido en el punto de reunión habitual de diferentes grupos de jóvenes para consumir sustancias estupefacientes, encontrándose allí muy protegidos de la acción policial, debido a que su acceso solo se puede hacer a pie. Estas visitas aumentaban en las jornadas escolares durante la hora del recreo de los institutos cercanos.

La congregación de consumidores de estupefacientes en la zona originaban molestias a los vecinos, por los ruidos, peleas, discusiones y el olor, en ocasiones irrespirable, por el consumo de dichas sustancias, durante todas las horas del día.

Avanzada la investigación se identificó a la persona que abastecía a estos jóvenes y a otros consumidores, el cual vendía todo tipo de sustancia estupefaciente y tabaco ilegal a través de la ventana de su domicilio que daba a la plaza, como si de un kiosco se tratara.

En el registro realizado en el domicilio del investigado se procedió a su detención por un delito de tráfico de drogas y se incautaron de diversos botes que contenían marihuana, diferenciados por 'marca', con un peso neto de casi un kilo, hachís en diferentes formatos y tabaco ilegal de diversas marcas.

Una vez finalizado el atestado policial, el detenido que ya contaba con antecedentes por los mismos hechos, pasó a disposición de la autoridad judicial competente.