Según ha informado Mar en un comunicado, el operativo, en el marco del que han sido inspeccionados dos vehículos y una depuradora, se inició por carretera. Los agentes de Gardacostas y de la Guardia Civil inspeccionaron dos vehículos y comisaron en uno de ellos más de 55 kilos de almeja japonesa y seis kilos de berberecho.

En otro de los coches requisaron casi 60 kilos de almeja japónica. La mercancía, añade la Xunta, fue interceptada "debido a que su documentación no cumplía la normativa" y ambos vehículos quedaron paralizados y precintados.

En la actuación de inspección de los vehículos los agentes comprobaron el nombre del establecimiento para el que iba la mercancía por lo que, acto seguido, procedieron a inspeccionar la instalación.

DEPURADORA

Una vez en ella, comprobaron que el establecimiento tiene suspendida la actividad desde finales de octubre y continuaba activo, ya que tenía en sus piscinas más de 155 kilos de almeja japonesa, más de 33 de babosa, más de siete de berberecho y más de 16 de mejillón. Por lo tanto, los inspectores procedieron a comisar el producto existente en las instalaciones.

La Consellería do Mar explica que este operativo de inspección se enmarca en los controles conjuntos que efectúa la Xunta en el marco de la comercialización y se suma a los controles de la bajamar en las playas "para evitar la extracción y comercialización ilegal de productos pesqueros".