En Asturias ya se alcanzan una tasa de 309,5 casos por 100.000 habitantes (frente a los 31,11 casos a nivel estatal). La incidencia sigue siendo elevada en niños de 1-14 años, pero con un aumento de incidencia en niños en edad escolar (de 5-14 años) y adultos de 15-64 años.
Sigue creciendo la circulación de virus gripales B, que llevan siete semanas aumentando de forma continuada y siendo los virus gripales predominantes, pero ha cambiado el patrón de difusion de la gripe, que se expande por la mayor parte del territorio de Asturias e indica claramente que entra en la fase epidémica de la onda estacional de gripe.
A partir de aquí, se espera que la incidencia de gripe continúe aumentando a lo largo de las próximas tres o cuatro semanas, alcanzando un máximo en la primera mitad de enero.
Se espera, por tanto, que aumente la demanda asistencial por procesos gripales en las próximas semanas, tanto a nivel de atención primaria como hospitalaria, aunque, dado que los virus gripales B tienden a afectar en menor medida a las personas de más edad, se espera que el número de casos graves ingresados de gripe sea menor que en la temporada pasada.
La inmunización periódica a las personas mayores y vulnerables evita complicaciones graves y previene la mortalidad. En Asturias, se han vacunado ya 181.073 ciudadanos, de los que 132.828 tienen más de 64 años, lo que supone una cobertura del 52,31% en este colectivo, cifras similares a las del año anterior.
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