La preocupación por las condiciones laborales de las personas con empleo en Euskadi se está equiparando a la que sienten los parados

por su situación de desempleo. Así, la situación del mercado de trabajo es la segunda preocupación para el 40,3% de los vascos, por detrás del paro, que es el principal problema para el 42,6% de los residentes en el País Vasco, según los datos recogidos en el IX Deustobarómetro.

La Universidad de Deusto ha presentado este miércoles los resultados del Deustobarómetro, sondeo que tiene una perioricidad semestral y que recoge las opiniones y preferencias de los ciudadanos sobre los temas que despiertan mayor preocupación en la sociedad vasca.

La encuesta, presentada por sus responsables, María Silvestre y Brauli Gómez, ha sido confeccionada a través de un millar de encuestas online, realizadas a personas mayores de 18 años entre los días 21 al 30 de noviembre.

En lo que respecta a la situación económica, la principal preocupación de la ciudadanía sigue siendo el paro (42,6%), aunque en 2013 ascendía al 65%, seguido del mercado de trabajo y las condiciones laborales (40,3%), los recortes de los servicios públicos (21,9%), la situación económica (21,2%), y la inmigración (18,1%).

De este modo, un 73% de los encuestados cree que Euskadi no ha salido de la crisis económica, frente a un 17% que opina que sí lo ha hecho.

En la actualidad, el 52% de los vascos afirma que la situación económica es regular, mientras que un 40% la ve buena o muy buena, frente a un 7% que la considera mala o muy mala. Por lo que respecta a las expectativas económicas futuras, el 71% de la ciudadanía considera que serán similares, un punto menos que hace seis meses, y un 8% afirma que empeorarán, un punto más que en el anterior semestre.

En relación al impacto de la crisis en las economías domésticas,

ha descendido el número de personas que en 2013 señalaba haber tenido que reducir sus gastos de ocio y tiempo libre, pasando del 74% al 49% actual.

No obstante, una de cada cuatro encuestados reconoce que sigue haciendo ajustes presupuestarios para cuestiones como alimentación o salud. Así, el 24% afirma haber reducido sus gastos en alimentación, el 24% no compra ropa o calzado que "realmente necesita", y el 24% ha dejado de ir al dentista, porcentajes que se han "cronificado".

En lo que afecta al mercado de trabajo, el 78% ve poco o nada probable perder su puesto de trabajo en los próximos seis meses, frente a un 16% que lo considera "muy o bastante probable". Esta última cifra ha bajado 3 puntos respecto al anterior estudio.

Por otro lado, el 67% de los encuestados considera "poco o nada" probable encontrar trabajo en los próximos seis meses (62% en el semestre anterior), frente al 27% que sí lo ve "muy o bastante probable", 4 puntos menos que hace seis meses. En invierno de 2013 únicamente 19 de cada 100 encuestados se mostraba optimista.

No obstante, la inseguridad laboral entre las personas que trabajan es mayor en las mujeres que entre los hombres. Así, un 18,2% de las mujeres ve muy o bastante probable perder su actual empleo en los próximos seis meses, frente al 14,8% de los hombres.

En referencia a la calidad de las condiciones laborales, el 53,8% manifiesta que la carga de trabajo sigue igual, un 37% afirma que ha empeorado, y solo un 8,8% asegura que ha mejorado. En cuanto a los salarios, un 70% de los encuestados dice que siguen igual, un 15% aseguran que han empeorado, y únicamente un 14,4% reconoce que han mejorado.

Para el 61% de los entrevistados, la capacidad de reclamar mejoras en las condiciones laborales sigue igual, para un 31% ha empeorado, y para un 6,1% ha mejorado.

"BRECHA DE DESIGUALDAD SOCIAL"

En este punto, María Silvestre ha asegurado que "durante los años de la crisis, y ahora también, hay una brecha de desigualdad social". "Esta realidad, está en ese 24% de la ciudadanía que está haciendo serios ajustes en la economías doméstica en cuestiones de necesidad, está en una amplia mayoría en Euskadi que piensa que no hemos salido de la crisis económica", ha añadido, para destacar también la "amplia mayoría" que en Euskadi considera que la situación económica no va a mejorar.

Silvestre ha resaltado la preocupación que hay tanto por el desempleo como por las condiciones laborales. Así, ha advertido de que "muchos perciben incluso que ha empeorado la carga de trabajo que tienen, mientras no se modifican ni sueldos ni capacidad de decisión, ni medidas de conciliación".

"Hay una brecha social importante, muy condicionada por el acceso al mercado de trabajo, es decir, la imposibilidad que tienen muchas personas de acceder, y por la precariedad de muchas personas que sí han accedido al mismo", ha insistido, para destacar "como elemento de estabilidad" que hay un porcentaje "muy importante que no cree que vaya a perder su empleo".

En ese sentido, Braulio Gómez ha señalado que lo más relevante de las situaciones de crisis económicas era que "el paro siempre aglutinaba la máxima preocupación ciudadana, y todas las políticas hablaban de creación de empleo".

Pero, ahora, ha advertido, "la preocupación ciudadana después de la última crisis es que casi es tan grave tener un empleo malo como no tener empleo". "Ya han llegado los trabajadores pobres, algo nuevo que ha provocado la crisis y que se ha consolidado", ha alertado.

POLÍTICAS PUBLICAS

En cuanto al estado de bienestar y las políticas públicas, las valoraciones de la calidad de la mayoría de las políticas y servicios públicos se mantienen.

La mayoría de los vascos suspende las pensiones (4,3 sobre 10), la Administración de Justicia (4,4), las políticas de vivienda (4,2), el servicio de empleo de Lanbide (4,1) mientras que Osakidetza continúa siendo el servicio público más valorado junto al Transporte Público (6,3), Seguridad Ciudadana (5,8), Educación (5,7). Los servicios sociales, que hace seis meses "supendían", en esta oleada del Deustobarómetro lograr un aprobado justo (5,0).

Respecto al derecho de acceso de la población inmigrante a los servicios y recursos públicos, el 53,4% de los vascos defiende que los inmigrantes tengan los mismos derechos en lo que respecta a la asistencia sanitaria, el mismo porcentaje de hace seis meses, y el 46,5 defiende que tengan acceso a la educación con las mismas posibilidades.