La jornada 'Las patentes, herramienta clave para la investigación ha estado presidida por la directora de secretariado de Transferencia, Zaida Díaz, quien ha incidido en el papel de la OTRI en la gestión de las patentes en la Universidad de Málaga, subrayando el carácter práctico de este encuentro, donde se han desvelado los pasos previos que el investigador debe tener en cuenta antes de patentar.

En este sentido, la jefa del Servicio de Búsquedas del Departamento de Patentes e Información Tecnológica de la Oficina Española de Patentes y Marcas, Beatriz Tejedor, ha insistido en la necesidad de hacer una búsqueda de información de patentes como primera fase para obtener resultados innovadores, que es el objetivo principal de esta herramienta, y no trabajar en investigaciones redundantes.

La experta ha aclarado que la principal función de las patentes es la protección de resultados técnicos. Asimismo, más allá de las propias, ha insistido en la importancia de las patentes ajenas, como fuente de información y como vigilancia tecnológica, ya que permite conocer qué investigan otros laboratorios, qué hace la competencia.

"Otra utilidad muy importante es que las patentes sirven para recibir una mayor financiación dentro del programa de la Unión Europea 'Horizonte 2020'", ha apuntado.

REQUISITOS

Los tres requisitos que, según Tejedor, debe contener toda patente son: la novedad, la actividad inventiva y la aplicación industrial, es decir, que pueda fabricarse y comercializarse.

Igualmente, ha recordado a los investigadores presentes que las patentes deben solicitarse antes de presentarse para poder ser concedidas. Por último, desde la Oficina Española de Patentes y Marcas se ha informado de que la duración de una patente es de 20 años desde su solicitud y que tiene carácter territorial.

La gestión de las patentes en la Universidad de Málaga es tarea de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación. La técnica de la OTRI Cristina Quero ha sido la encargada de presentar algunos de los servicios que ofrece a los investigadores en este sentido, entre los que se encuentran el asesoramiento, el estudio previo, la redacción y el control de las tasas, esto último, gracias a las ayudas del Plan Propio de Investigación y Transferencia, que se encarga de su financiación. Actualmente, la UMA cuenta con una cartera de patentes que asciende a las 250.