Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la mañana cuando dos hombres encapuchados encañonaron a un vigilante que se encontraba en un edificio prefabricado. El arma que portaba uno de los agresores se encasquilló, lo que aprovechó el vigilante para, con su linterna, defenderse y quitar la pistola al individuo, que sacó una navaja y apuñaló al guardia de seguridad.

Los dos individuos, que según ha relatado el vigilante tenían un fuerte acento de un país del Este de Europa, provocaron un incendio, cuya consecuencia fue el derrumbe del almacén, y huyeron por la parte de atrás del Hospital, señalaron las mismas fuentes, que dijeron desconocer por el momento el estado del vigilante agredido así como el móvil de la agresión.

Los bomberos sofocaron el incendio que afectó únicamente al edificio prefabricado, aunque los enfermos que se encontraban en habitaciones situadas en las tres primeras plantas del Hospital fueron distribuidos en otros pisos para evitar que se vieran afectados por humo.