La Xunta detecta en Vigo, Moaña, Redondela y Soutomaior incumplimientos de los parámetros permitidos en el agua

  • VIGO, 8 (EUROPA PRESS)
Nota E Fotografías: A Xunta Extrema A Vixilancia Na Potabilidade Dos Abastecemen
Nota E Fotografías: A Xunta Extrema A Vixilancia Na Potabilidade Dos Abastecemen
XUNTA DE GALICIA
Nota E Fotografías: A Xunta Extrema A Vixilancia Na Potabilidade Dos Abastecemen

La Consellería de Sanidade ha detectado niveles de hierro por encima de lo recomendado, además de una elevada turbidez, en un análisis de agua realizado en el barrio vigués de Canido, por lo que está a la espera de que la concesionaria del servicio en esta ciudad, Aqualia, comunique los resultados de sus propias mediciones, para decidir si recomienda la restricción del uso de agua tanto para beber como para cocinar.

En cualquier caso, la jefa territorial de la Consellería de Sanidade, Ángeles Feijóo, puntualizó que no se está en una condición de alerta sanitaria. También se han obtenido mediciones del agua con parámetros por encima de lo aconsejado en los municipios pontevedreses de Moaña, Redondela y Soutomaior.

La Xunta notificó este jueves por carta a estos ayuntamientos del área de Vigo que presentan valores "por encima de los límites establecidos en la normativa vigente del agua de consumo humano" y señala que, aunque estos "valores anormales" no suponen un riesgo sanitario por el momento, "de mantenerse en el tiempo obligarían a tomar medidas", como decretar que el agua no es apta para la ingestión.

Ahora deben ser los gestores de los servicios municipales de agua los que trasladen sus propios datos para confirmar si se ratifican estos parámetros anormales. En caso de que se confirmase que se superan los valores máximos permitidos en las próximas 24 horas, la autoridad sanitaria podría desaconsejar el consumo humano y así se lo recomendaría a los ayuntamientos correspondientes, que son los encargados de comunicar a los ciudadanos la situación.

SABOR METÁLICO, PERO SIN PARÁMETROS TÓXICOS

En cualquier caso, la jefa territorial de Sanidade explicó que "no son parámetros tóxicos", sino que el color del agua y el sabor metálico hacen desagradable su consumo, pero "la ingesta baja de hierro no representa riesgo para la salud, aunque sí si se ingiriese en niveles altos a lo largo del tiempo".

Por el momento, Sanidade ya ha informado a las consellerías de Educación y de Política Social para que tengan preparadas medidas alternativas para aplicar en sus centros. Además, en un comunicado emitido por el Gobierno gallego, se informa de que se extremó la vigilancia sobre la potabilidad de los abastecimientos también en Cangas, Vincios y Mos, además de en Vigo, Redondela y Moaña, debido a las "deficiencias" detectadas en la potabilizadora de O Casal.

En concreto, el límite paramétrico del hierro es de 200 mg/l, entre 200 y 600 el agua es apta con no conformidad y a partir de 600 se considera no apta para el consumo. En el caso de la muestra tomada en el barrio de Canido por los farmacéuticos de la Xunta, se sobrepasa el límite de los 600 mg/l, "pero en toda la red está por encima de 200 actualmente".

Si se desaconsejase el consumo de agua porque se confirman estos datos, no está claro a cuántos vecinos de Vigo afectaría porque todos los depósitos están conectados entre sí y "se mezcla el agua", tal y como explicaron los expertos de la Xunta, por lo que tendrían que "ver con Aqualia" cómo se materializaría la restricción.

Respecto a la duración de la medida, se tendrían que seguir haciendo analíticas hasta que se diese por cerrada la restricción para beber y cocinar con el agua del grifo. Las lluvias que están cayendo y las que se prevén para las próximas horas tendrán unos efectos "muy dudosos", porque aumentarán el caudal del embalse, pero a la vez también podrían movilizar "lo que está debajo" y provocar que aumenten los niveles de sustancias desaconsejadas.

CRÍTICAS AL ALCALDE DE VIGO

En una rueda de prensa en Vigo, el delegado territorial de la Xunta, Ignacio López-Chaves, ha advertido de que "no solo un hay un problema de la cantidad de agua" debido a la sequía, "sino de la calidad del agua" debido a que la planta potabilizadora de O Casal, que es competencia del Ayuntamiento de Vigo y "está desfasada" y presenta "deficiencias estructurales".

Según ha dicho, el Consistorio "sabe desde 2010" la situación de esta planta potabilizadora, pero "no ha hecho inversiones lo suficientemente importantes para poder garantizar que cumple los parámetros que exige la normativa para garantizar la calidad del agua". "Durante el último año no solo no se ha colaborado con la Xunta, sino que se ha ocultado información esencial que podría haber evitado, o al menos paliado, la situación con la que se enfrenta la ciudad", ha denunciado.

La jefa territorial de Sanidade también abundó en que "ya desde el año 2011" se detectaron en la red de Vigo incumplimientos en cuanto a la turbidez y el hierro presente en el agua que "se comunicaron puntualmente al ayuntamiento para que se adoptarán medidas correctoras", una situación que ha empeorado debido a la sequía. Pese a ello, las técnicas de Sanidade se quejaron de que en los últimos años se hicieron "modificaciones prácticamente nulas", que calificaron de "parches".

Al respecto, López-Chaves censuró que con la prórroga a Aqualia, el Ayuntamiento de Vigo recibió "decenas de millones", pero no los invirtió en mejorar el ciclo del agua, sino en "humanizaciones de calles y losetas", pese a que "desde 2010 los técnicos municipales ya advertían de la necesidad de una nueva potabilizadora".

Además, en su opinión, la "falta de colaboración" del Ayuntamiento de Vigo es "evidente" y como prueba señala que es la Xunta la que detecta los valores por encima de los límites establecidos al hacer sus propios muestreos en la red viguesa, mientras que los datos municipales remitidos sólo son los de la salida de la ETAP. "No nos manda toda la red de suministro. Tuvimos que actuar nosotros", afirmó López-Chaves.

Las autoridades sanitarias autonómicas empezaron a detectar que la calidad del agua de Vigo bajaba el 25 de octubre. En esas fechas, se recibió una incidencia de un colegio que acababa de cambiar las tuberías y allí se percibió el hierro muy alto, por lo que se llamó a Aqualia para hacer una muestra en la acometida. "Desde ese momento, semanalmente Aqualia está comunicando incumplimientos de hierro", señalaron las técnicas de Sanidade, que incidieron en que desde esa época "no volvió a bajar el nivel de hierro".

López-Chaves acusó al Ayuntamiento de Vigo, gobernado por el socialista Abel Caballero, de "ocultar" información. "Tras semanas diciéndonos que con la reserva actual habría para 90 días de suministro, llegan un día y advierten de que sólo hay agua para 25 días", explicó, para agregar que, en cuanto la Xunta supo, el pasado viernes, de la "situación real", se procedió "automáticamente" a agilizar los trámites para reducir el caudal ecológico.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento