Las condiciones climatológicas de este otoño, sin lluvias y con altas temperaturas, no han facilitado la salida de setas. Aunque esto no ha impedido que se hayan celebrado las típicas y tradicionales jornadas micológicas por los pueblos serranos, sí que, por ejemplo, a la hora de hacer las exposiciones de setas, éstas han estado algo deslucidas en comparación con otros años.

Campos ha explicado que el hongo se produce bajo tierra y requiere humedad, así como ha indicado que las primeras setas en salir son las termófilas, las cuales para su crecimiento requieren una temperatura de unos diez y doce grados, y este otoño se ha caracterizado por un ambiente muy cálido.

Asimismo, la variedad 'tana', 'amanita caesaria', necesita entre 18 y 20 grados pero también de humedad, y "no ha habido humedad" en este tiempo, ha proseguido Campos, quien ha indicado que hay pocas setas de este tipo.

De este modo, este experto en micología se ha mostrado convencido de que las setas que llegan a los mercados son las cultivadas dado la falta en esta temporada, circunstancia que no se centra a Huelva o Andalucía sino que se da también en el resto de España porque "el frío ha tardado en llegar a todo el país y la sequía es generalizada".

En concreto, ha explicado que el pasado año agrícola, que se enmarca desde septiembre de 2016 a ese mismo mes de 2017, aunque el otoño también fue tardío, "se defendió" porque la campaña del gurumelo, por ejemplo, fue "excepcional", pero "este año no se sabe" debido a estas adversas condiciones meteorológicas. Así, ha precisado que la época de la 'amanita ponderosa' se extiende hasta febrero y habrá que esperar a ver cómo transcurren estos meses.

Respecto a la 'amanita caesariaa' (boletus), ha apuntado que el año pasado hubo pero no fue excepcional y este año agrícola 2017-2018 espera que las previsiones mejoren, aunque hay "pocas expectativas".

Por otro lado, aunque la Sierra es la zona más fructífera para las setas debido a la masa vegetal de la comarca, entre otros factores, la provincia cuenta con otras zonas también muy propicias.

REGULACIÓN DE LA RECOLECCIÓN

En concreto, los montes de Hinojos están colmados de 'lactarius deliciosus', la especie de níscalos propia de esta localidad, cien por cien natural y ecológica. Esta zona de pinos piñores favorece la

reproducción de esta especie por la ordenación del terreno, la regulación de cortas anuales y los trabajos servícolas que permiten el nacimiento de dicha especie.

Así, cada año el Ayuntamiento hinojero regula la recolección de setas en su término municipal. Según han informado a Europa Press fuentes municipales, este año ha concedido 20 licencias a personas que no son ni vecinas ni naturales de Hinojos, concediéndose por riguroso orden de entrada de las correspondientes solicitudes en el Registro General del ayuntamiento de dicha localidad. Por su parte, los vecinos de Hinojos no necesitan licencia.

La afluencia de público foráneo y la mala recolección de las especies estaban provocando un declive en la reproducción del níscalo, comúnmente reconocido. Por este motivo, el Ayuntamiento de Hinojos "se sintió obligado a regular la recogida de esta especie ecológica a través de Decreto de Alcaldía en el año 2012". Así, este año ha concedido solo 20 días de las más de 60 solicitadas.

Las personas que no estén autorizadas, y hagan uso de los montes de Hinojos para la recogida de níscalos, se atienen a una sanción por parte de la Policía Local, quien vigilará la zona hasta el 31 de diciembre de 2017, como fecha de finalización de la recolección.

Con el fin de favorecer la actividad y el producto, se recomienda a los todos los vecinos de Hinojos y a aquellas personas que obtengan licencia para la recolección que usen cestas de mimbre o cuerdas para que las esporas caigan de nuevo en el terreno y la reproducción del 'lactarius deliciosus' sea posible en la próxima temporada. Por este motivo, queda totalmente prohibido el uso de recipientes cerrados o bolsas.

PLAN DE LA JUNTA

Por su parte, hay que recordar que desde la administración regional se dispuso del Plan de Conservación y Uso Sostenible de Setas y Trufas de Andalucía, Plan Cussta, cuyo propósito es la conservación y el aprovechamiento sostenible del recurso micológico, fundamental por su papel ecositémico y generador de riqueza natural en el medio andaluz como activo del desarrollo socioeconómico.