El AVE llega en diez días pero aún habrá que aguantar las vías en superficie durante seis años, hasta 2014. Es el tiempo que tardará en hacerse el desvío de mercancías, los nuevos talleres -estas dos obras pueden ser simultáneas-, y luego el soterramiento de las vías.

Eso, siempre que todo vaya bien y se cumpla el compromiso adquirido por Gobierno, Ayuntamiento y Junta en el consejo de administración de la sociedad Valladolid Alta Velocidad de ayer. Además, pedirán un crédito de 505 millones para hacer todo.

El desvío de mercancías

Cuesta 147 millones de euros. Ya está contratado y tiene un plazo de 26 meses. Incluye un túnel en El Pinar.

Los nuevos talleres

Se licitará «de inmediato». Tiene 30 meses de plazo y costará 239 millones.

El soterramiento

Se dividirá en tres tramos: las dos rampas para bajar hasta la profundidad del soterramiento y el túnel propiamente dicho. Tardará 40 meses. Incluye el montaje de la tuneladora y levantar la nueva estación. La redacción de lo proyectos se contratarán ahora para que estén listos cuando hayan terminado las otras dos obras. 357 millones.

El coche ganó la batalla al caminante en el nuevo barrio que se levantará en los talleres ferroviarios tras el soterramiento de las vías.

Un gran paseo central con seis carriles de tráfico repartidos en dos bloques atravesará el barrio de norte a sur.

Por un lado van dos viales de acceso y salida de la estación y el centro comercial en dirección desde Labradores hacia García Morato.

Al lado va otro bloque de cuatro carriles, tres que en sentido de Arco de Ladrillo a Labradores y uno al contrario. Éste, al llegar a la antigua rotonda de locomotoras se enterrará en un túnel con salidas en la calle Puente Colgante (estación de trenes) y en García Morato (Hospital Militar).

El equipo de Richard Rogers había previsto el acceso a la estación desde Farnesio y dejar el centro del barrio libre de coches. Sin embargo, el departamento de Tráfico del Ayuntamiento y el Adif dijeron que ese diseño no soportaría la densidad de coches actual y mucho menos la atraída por la futura estación.

El otro punto de discordia era la dimensión del centro comercial que se hará junto a la estación. Al final solución salomónica: ni los 56.000 m2 que pedía Adif, ni los 16.000 que decía el Ayuntamiento: 25.000 m2 de tiendas (casi como Vallsur 33.000 m2).

También se anunció que si la operación urbanística da beneficios por la venta de terrenos libres, se hagan más pisos protegidos y elevar el mínimo del 30% de 5.290.