En rueda de prensa, Híjar ha detallado que el Gobierno central destina a vivienda 467 millones en 2017, el "0,059 por ciento del PIB", una cifra "ridícula", ha dicho tajante. La inversión del Ejecutivo aragonés alcanza los 18,1 millones, 13,83 euros por habitante; mientras que el Ayuntamiento de Zaragoza dedica 24,1 millones, 34,54 euros por habitante.

"Es paradójico que la única Administración sin competencias en materia de vivienda es la que más invierte en ella", ha recalcado Híjar, señalando que esta será una de las reivindicaciones que planteará este lunes, junto a representantes de los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Cádiz, Valencia, Santiago de Compostela y A Coruña en la reunión que mantendrán con el secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, para presentar las alegaciones de estas ciudades al Plan Nacional de Vivienda 2018-2021.

El ayuntamiento de la capital aragonesa, a través de la Sociedad Municipal Zaragoza Vivienda, envió sus alegaciones al plan el pasado mes de junio, por considerar que el documento refleja una "falta de sensibilidad para atender a los colectivos vulnerables, supone un retroceso respecto a los planteamientos de fomento del alquiler y no está en la línea de las políticas públicas de vivienda que se aplican en el resto de Europa".

Según Híjar, el borrador del nuevo plan plantea medidas que "provocan efectos inflacionistas sobre los precios del mercado de alquiler, las actuaciones de algunos programas están muy enfocadas a favorecer la iniciativa privada en detrimento de los operadores públicos y de los parques públicos de vivienda y adolece también de la falta de un programa específico de rehabilitación para colectivos vulnerables y de mecanismos que potencien la financiación de la rehabilitación".