En este conjunto arquitectónico de estilo barroco tardío, los expertos visualizan la influencia del arquitecto Ventura Rodríguez y su diseño y construcción se relaciona estéticamente con algunas de las grandes construcciones religiosas contemporáneas, como puede ser la Basílica del Pilar de Zaragoza, además de llamar la atención especialmente por la impronta que dejó con sus pinturas el artista Fray Manuel Bayeu.

Catalogado como Bien de Interés Cultural, la Cartuja ha sido el objeto de un gran proceso de transformación desde su adquisición por parte de la Diputación de Huesca hace dos años, recientemente ha concluido la rehabilitación de las cubiertas que integran el recinto sacro.

Desde que se comenzó este programa de visitas guiadas, en julio del año pasado, ya se han registrado 6.708 visitas a las que guían en su recorrido el equipo de la empresa Sueña Monegros para adentrarse en este tesoro todavía por descubrir del patrimonio altoaragonés.