El Tribunal de Relación de Lisboa declaró ilegal la actividad de la empresa estadounidense Ubere en Portugal y dio así la razón a una demanda interpuesta por la Asociación Nacional de los Transportes Ligeros en Carretera (ANTRAL) lusa.

La sentencia, recogida este martes por medios portugueses, ratifica otras decisiones judiciales previas y rechaza un recurso presentado por la plataforma estadounidense.

No obstante, la decisión no tendría efecto sobre la actividad en Portugal, ya que la entidad contra la que se dicta la sentencia es Uber Inc. y la plataforma opera en este país a través de Uber B.V., con sede en Holanda, según la prensa lusa.

ANTRAL, que representa al gremio del taxi, pide una indemnización de 25 millones de euros, 10 millones que surgen de la multa que deberá pagar Uber por seguir operando en Portugal después de la primera decisión judicial que prohibió su actividad en el país (2015) y otros 15 por el daño provocado al sector desde entonces.

Uber opera en Portugal desde 2014 y compite en el transporte privado de pasajeros principalmente con los taxistas y con la plataforma española Cabify.

El Gobierno portugués aprobó en diciembre de 2016 una propuesta de ley que legaliza las plataformas de transporte como Uber o Cabify, pero la norma todavía no ha sido tramitada en el Parlamento y por tanto no está en vigor.