La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha entregado este mediodía los diplomas a las personas que han participado en la primera edición de 'Bherria. Ágora para una nueva ciudadanía', un proceso de innovación social piloto para impulsar la construcción de un lugar de encuentro para la reflexión y el aprendizaje desde experiencias actuales de participación ciudadana y acción social.

En la sede de ZAWP, Zorrotzaurre Art Work in Progress, en Bilbao, además de Artolazabal, han estado la viceconsejera de Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Lide Amilibia; el presidente del Consejo Vasco de Voluntariado, José Alberto Vicente, y el director de Servicios Sociales, Emilio Sola, con motivo de la conmemoración hoy del Día Internacional de Voluntariado.

Todos ellos han destacado al proyecto 'Bherria. Ágora para una nueva ciudadanía' como un proceso de innovación social que surgió con el objetivo de impulsar la "construcción de un lugar de encuentro para la reflexión y el aprendizaje desde experiencias actuales de participación ciudadana y acción social y en el que ha participado una treintena de representantes de municipios vascos".

La iniciativa, enmarcada en la Estrategia Vasca de Voluntariado 2017-2020, surge para explorar nuevos cauces y proyectos que refuercen los valores ligados a la participación y el voluntariado desde la Administración Pública en Euskadi, como un espacio de aprendizaje, encuentro y búsqueda de nuevas fórmulas de relación entre la Administración Local y la ciudadanía para la mejora de su entorno.

50 HORAS

Este proyecto, "ambicioso e innovador", ha supuesto una dedicación aproximada de 50 horas por persona y ha girado en torno a tres 'Ágoras', facilitadas por personas expertas en cada temática y desarrollada en espacios formativos presenciales y digitales.

En los tres últimos meses, se han expuesto con iniciativas inspiradoras de Innovación Social, se han intercambiado conocimientos y experiencias, se ha implementado acompañamiento especializado a proyectos en marcha o en ciernes, y se ha construido una red entre una treintena de personas que desempeñan puestos de responsabilidad técnica y política en distintos municipios de Euskadi.

"Tras esta experiencia nos volveremos a sentar. Escucharemos vuestras propuestas, atenderemos a lo que hemos aprendido desde el equipo técnico y las personas de nuestro departamento y seguiremos implementando iniciativas con el espíritu Bherria", ha recalcado Artolazabal.

El programa BHERRIA se ha dirigido al personal con responsabilidad política y técnica en Administración local que busca nuevas maneras para impactar en la mejora de su entorno desde estrategias de participación y colaboración: personal vinculado a la acción social, la participación ciudadana, juventud, mujer, inmigración, cooperación o promoción económica, entre otras.

PROYECTO PÚBLICO-SOCIAL

La iniciativa busca personas de administraciones que cuenten con un proyecto público-social en marcha o que valoren la implementación de alguna experiencia de colaboración con la ciudadanía y que quieran contrastarlo con otros procesos -en marcha o finalizados- con el apoyo de personas expertas.

Las personas que han participado en BHERRIA han tomado tomar parte en un proceso donde poder compartir dudas y experimentar con nuevas claves en un entorno de confianza. El programa se ha desarrollado entre los meses de octubre a diciembre y ha propuesto, como eje central para el aprendizaje, tres espacios de reflexión denominados Ágoras: el Ágora de Autogestión y Procomún, el Ágora de Smart Citizen (Ciudadanía Inteligente) y el Ágora de Escucha y Comunicación Digital.

El trabajo de profundización en los contenidos se ha apoyado en una plataforma formativa online facilitada por un equipo de profesionales con años de experiencia en proyectos de innovación social, ciudadanía abierta y comunicación. Durante este tiempo, las personas participantes han intercambiado ideas, contenidos, experiencias y colaborado en red.

Además, se han realizado tres encuentros presenciales y dos visitas para conocer un proyecto significativo desde la perspectiva de los contenidos trabajados. Finalmente, de manera transversal, cada persona ha dispuesto de mentoring personalizado con una de las personas facilitadoras del proceso.

BHERRIA, cuya denominación proviene de la conjunción en euskera entre los términos BERRIA y HERRIA, cuenta con una plataforma web www.bherria.eus. Al mismo tiempo, se han habilitado redes sociales (en Facebook y Twitter) de manera que la conversación, el contraste y la reflexión pueda continuar en el espacio digital bajo la etiqueta #BHERRIA.