La reapertura, realizada de forma controlada, por personal de la Consejería de Obras Públicas, se ha acompañado de señales que recomiendan circular con precaución por la zona, han informado fuentes del departamento que dirige José María Mazón a Europa Press.

El consejero supervisó el pasado viernes los trabajos de recuperación del tramo afectado, tras caer sobre el mismo tierra y roca, acompañado por el alcalde de Miera, Tarsicio Gómez; el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y técnicos de la Dirección General de Carreteras.

Tras el desprendimiento en la vía, que va de Liérganes a San Roque de Riomiera, la Consejería realizó un corte total -al tráfico rodado y peatonal- en el lugar donde se produjo la caída, situado en un punto intermedio entre las localidades de Rubalcaba y Mirones, a la altura del punto kilométrico 6.

Durante el tiempo que este tramo ha permanecido cortado, se han señalizado los desvíos por los itinerarios alternativos, a través de las carreteras CA-142 El Astillero-Selaya y la CA-264 Selaya-San Roque de Riomiera.