Un 10% defiende la violencia para difundir creencias. La mayoría de los inmigrantes musulmanes que viven en nuestro país (un 83%) dicen sentirse bastante a gusto y adaptados a las costumbres españolas. Asimismo, y según datos de un estudio realizado para los ministerios de Justicia, Interior y Asuntos Sociales, este colectivo valora por encima de todo la libertad, así como la atención sanitaria pública que reciben. La encuesta, realizada a 2.000 inmigrantes musulmanes que viven en nuestro país, también aporta datos sobre el grado de confianza que tienen en las instituciones, valorando a las ONG con un 7, seguidas de la Corona, con un 6,9; y el Parlamento, con un 6,3. Casi la mitad de los encuestados se considera musulmán muy practicante (el 49%), mientras que el 34% se autocalifica de practicante ocasional, un nivel comparable a la situación de los españoles respecto al catolicismo en los años setenta. Además, la encuesta destaca que nueve de cada diez entrevistados rechazan la violencia para difundir creencias, así como  que ninguna religión es superior a otra. En cuanto al posible rechazo de los españoles hacia la religión musulmana, el 64% de los encuestados afirman que no existe tal recelo. Esta apreciación contrasta con la actitud de rechazo de los españoles hacia los inmigrantes, especialmente a los de nacionalidad marroquí, que según el CIS se ha multiplicado por cuatro en los últimos cuatro años.