Agricultores y ganaderos estiman ya en más de 1.600 millones de euros las pérdidas a consecuencia de la sequía y siete comunidades autónomas están adoptando medidas para limitar el regadío.

Y no es algo pasajero. El Ministerio de Medio Ambiente ha informado de que la disminución de las lluvias y el aumento de la temperatura van a ser una constante en el futuro.

¿Qué podemos hacer?

«Los recursos para satisfacer las demandas urbanas están asegurados», según Medio Ambiente,pero es necesario que las familias se hagan cargo de la situación y procuren reducir el consumo de agua. Así pues, Gobierno y ayuntamientos iniciarán una campaña de sensibilización con la que pretenden igualar el éxito de la última crisis hidrológica, con ciudades en las que el consumo se redujo hasta un 20%.

Según informan en www.ahorraragua.com, «una familia media deja en los gastos por agua un 1% de sus ingresos y más de un 17% en energía para calentarla». Adoptando unos pocos hábitos, trucos y técnicas es posible ahorrar hasta un 50%.

Si tiene que cambiar la lavadora o el lavavajillas, adquiera uno de alta eficiencia para ahorrar en consumo de agua y energía.

No ponga  en marcha el lavavajillas si no está a tope de carga. Llene en lo posible el tambor de la lavadora.

Instale una cisterna en el inodoro con carga ecológica o coloque una o dos botellas de 2 litros llenas en el interior.

No deje que corra tontamente el agua del grifo mientras se peina o se cepilla los dientes. Un grifo monomando ayudará.

Recoja y aproveche el agua que fluye fría hasta que empieza a calentarse.

No emplee la manguera a modo de escoba.

Lave frutas y verduras en un cuenco y aproveche ese agua para regar.

No descongele los alimentos bajo el grifo.

Este verano, en el jardín...

–Intente recoger y emplear el agua de lluvia.

–Agrupe las especies según su demanda de agua.  Es decir, no mezcle los cactus con ejemplares que necesiten mucho riego.

–Aproveche los bordes del césped para plantar aquellos ejemplares que más agua precisen.

–Elija especies autóctonas o resistentes a la sequía.

–Cree sombras con árboles, toldos, pérgolas...

–Protéjalo del viento, que reseca mucho.

–El riego por goteo automático es una buena idea, siempre mejor que la aspersión, también de cara a las vacaciones.

–Agrupe las plantas para que creen un microclima húmedo y sombreen el suelo.