La deflagración se produjo hacia las 5.30 horas del pasado día 26, y hasta el lugar se desplazó un equipo de las Tedax, así como Policía Local y efectivos del Cuerpo de Bomberos de Gijón. Una vez en el edificio se comprobó que en una de las plantas había daños a causa de la explosión, que provocó la rotura de cristales de las ventanas de dentro hacia fuera.

Los agentes comprobaron que no había entrado nadie ni había nada forzado. Hasta el momento, se trabaja sobre la hipótesis de que puedo deberse a un fallo en el servicio de extinción de incendios, aunque no se descarta que se produjera también por la acumulación de productos de limpieza, como amoniaco y otros. El personal del Principado que trabaja en la antigua sede pudo entrar este pasado martes a trabajar en el edificio, después de que concluyeran Policía y Bomberos la toma de muestras para la investigación.