La Cámara de Comercio de Alicante pide al Gobierno un Pacto de Estado ante la "precaria" situación hídrica

  • El pleno de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Alicante ha aprobado una declaración institucional en la que, ante la "precaria" situación hídrica de la provincia, exige al Gobierno que ordene el problema mediante la aplicación del artículo 149 de la Constitución y "a medio y largo plazo" aborde y elabore un Pacto de Estado con un plan de infraestructuras que integre todos los recursos mediante una interconexión de cuencas.
Sequía, río, agua
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Sequía, río, agua

En un comunicado, la Cámara ha recalcado que la falta de agua y "la ausencia de soluciones" deja al sector agroalimentario, generador de empleo y riqueza", ante una "difícil situación" y subraya que esto afecta no sólo al crecimiento económico del sector, sino que ha reducido la superficie cultivada en un 30 por ciento en los últimos diez años. "Estamos ante un triple problema: escasez, elevado precio y mala calidad", advierte.

La entidad cameral reivindica el derecho al agua de la provincia y a manifestar "expresamente" su "preocupación y crítica por la ausencia de iniciativas políticas encaminadas a resolver, o al menos, paliar, el grave problema de sequía y estrés hídrico que padece nuestra provincia", una falta de agua que ve como la "mayor amenaza" para el futuro.

Por ello, ha exigido el derecho a que se "garantice la seguridad hídrica, la seguridad en el suministro de caudales de una forma eficiente, equitativa y sostenible para asegurar nuestro futuro", al tiempo que denuncia "la falta de gestión y gobernanza del recurso" y reclama "solidaridad al resto del Estado y también dentro de nuestra Comunitat Valenciana".

"Corresponde al Estado, en aplicación del artículo 149.1.22ª de la Constitución Española, ordenar toda esta problemática y asegurar una distribución equitativa de los recursos y aprovechamientos hidráulicos disponibles en el Estado español", recalca la entidad, que resalta la necesidad de interconectar las cuencas, de trabajar en obras nuevas para canalizar las aguas superficiales, apostar por la depuración y la desalación como complemento para suministro urbano y potenciar la reutilización de los recursos disponibles, además de permitir la cesión de derechos a través del Tajo-Segura e incluso de la demarcación hidrográfica del Júcar.

La Cámara de Alicante ha precisado que el sector agroalimentario valenciano supone el 20 por ciento de las exportaciones, el 8% del empleo directo y el 6% del PIB autonómico; mientras que "en la provincia de Alicante, el valor de las exportaciones de productos agrícolas y hortofrutícolas supera los 950 millones de euros, el 26% de las exportaciones de la provincia.

CIERRE DEL TRASVASE

La Cámara sostiene que la falta de agua afecta principalmente a la comarca de la Vega Baja, que representa el 50% de la renta agraria de esta provincia, por lo que ha lamentado el "cierre" del trasvase Tajo-Segura y la dependencia "directa e inmediata" con el acueducto .

"Del trasvase Tajo-Segura dependen 26.000 regantes de Alicante, 19.000.000 de árboles frutales, 57.439 hectáreas de cultivo, 18.450 empleos directos y 7.500 puestos de trabajo que la agricultura proporciona en otros sectores", ha descrito para avisar que el cierre del trasvase Tajo-Segura y la "falta de gestión del recurso y gobernanza del agua" en España "han provocado una situación histórica de emergencia en cuanto a la falta básica de recursos hídricos en este final de año 2017, que pone en grave riesgo la subsistencia y continuidad del sector agrario, de frutas y hortalizas, en la provincia de Alicante".

DÉFICIT ESTRUCTURAL

"El problema esencial en la provincia de Alicante es que nuestras precipitaciones son escasas. Tenemos una demanda media de recursos hídricos en torno a los 1.300 hectómetros cúbicos y somos capaces de generar en un año con precipitaciones medias, alrededor de 655 hectómetros cúbicos. En consecuencia, tenemos un déficit estructural y permanente que oscila entre los -300/600 hectómetros cúbicos cada año".

Sin embargo, "Alicante y el sureste español se han convertido en la huerta de Europa", porque "el regadío es especialmente productivo, dado que disponemos de unas condiciones climáticas excepcionales, en términos de potencial lumínica, de fotosíntesis y horas de sol, excepcionales y muy adecuados para desarrollar una agricultura de vanguardia, competitiva, de calidad y de elevado valor comercial".

"Pero hay que ser conscientes de nuestra realidad, nuestros recursos hídricos disponibles autóctonos son escasos, limitados y notablemente insuficientes para hacer frente a nuestras necesidades. En consecuencia, cualquier futuro ligado al campo pasa necesariamente por el aporte de otras cuencas excedentarias. Sin agua no podemos continuar la actividad agroalimentaria", ha zanjado.

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