Las cifras se mantienen prácticamente invariables desde hace cinco años. De hecho, según aseguraron diversos docentes consultados por 20 minutos, se podrán aplicar también al presente curso.

El alto índice de aprobados contrasta, sin embargo, con la opinión que tienen los profesores del trabajo que realizan sus alumnos. «Escasa concentración», «esfuerzo limitado a los días anteriores a los exámenes» y «dispersión general» son algunos de los calificativos que utilizan los docentes para explicar los hábitos de sus estudiantes.

Y después, ¿qué?

Los que no aprueban...: A los alumnos que no superan la ESO les queda la opción de estudiar garantía social (este curso, 1.200). Este tramo educativo es más práctico, dura un año y ofrece un certificado específico. Tras pasar una prueba, se puede acceder a los ciclos formativos (la antigua FP).

... y los que sí aprueban: Aproximadamente el 80% de los escolares que superan la ESO eligen el bachillerato, que abre las puertas a la Universidad. El resto escoge la opción de estudiar un ciclo formativo de grado medio.

En FP encuentran trabajo el 99%

La inserción laboral de algunos ciclos formativos roza el 99% del total de alumnos, según los datos de Educación. Es el caso de los estudios industriales, de hostelería y turismo. Se suelen colocar en un máximo de tres meses.

Cada vez hay más escolares

Este año estudian secundaria 47.000 escolares, 700 más que el curso pasado. Sin embargo, cada vez más jóvenes escogen los ciclos formativos, que incluyen más prácticas y aseguran un puesto laboral en casi todos los casos.

Éxito rotundo en garantía social

Actividades agrarias, electricidad, organización empresarial... son algunas de las ramas que se pueden estudiar en los cursos de garantía social. En este tramo educativo, centrado en la práctica, aprueba el 98% de los estudiantes.

En bachillerato eligen letras

Al llegar a bachillerato, la mayoría se decanta por la rama de letras. De los 16.500 que estudian este curso, 7.700 se forman en humanidades; y poco más de 6.300, en ciencias. Del resto, 1.664 prefieren tecnología; y casi 800, arte.

Lengua, la nueva asignatura hueso

A las tradicionales materias hueso (matemáticas y física) les ha surgido ahora una nueva competidora. Lengua castellana se ha convertido en los últimos años en una de las asignaturas más difíciles. Los profesores consultados atribuyen esto a varios factores, como la falta de lectura y el uso del lenguaje utilizado en los móviles y los chats, que generan errores ortográficos.