El municipio pontevedrés de O Porriño se ha despertado esta mañana con el susto en el cuerpo. Esta madrugada hubo una explosión de baja intensidad en la plaza donde se ubica el edificio del Concello, en pleno centor de la localidad.

La explosión del artefacto no produjo daños personales aunque sí materiales en varios edificios cercanos a la casa consistorial, rompiendo varios cristales de comericos próximos.

Según informó la Policía Local, la explosión se produjo antes de las doce de la noche pasada y, aunque no fue muy fuerte, sí pudo ser eschuchada hasta en un kilómetro de distancia, lo que puso en alerta a todos los vecinos del pueblo que colapsaron los teléfonos de los servisio de emergencia. No obstante, el artefacto no era de gran potencia.

Autoría desconocida 

El cuerpo especial de Guardia Civil en explosivos, Tedax, ya se ha hecho cargo de la investigación sobre esta explosión. A pesar de los esfuerzos policiales, que ya analizan la composición del explosivo, aún se desconoce la autoría de la acción.

No obstante, algunas voces policiales apuntan a la posibilidad de que la explosión no sea más que una gamberrada hecha con un petardo u otro tipo de artefacto pirotécnico al alcance de cualquiera.

De hecho, el alcalde de la localidad, Raúl Francés, señaló esta mañana en una entrevista a una radio local que las primeras investigaciones policiales indican que pudo ser una "chiquillada". Francés se aventuró tambiéwn a desvincular lo ocurrido con otras explosiones en la comunidad, como por ejemplo, la que fue colocada hace apenas un mes en Cangas frente a una inmobiliaria.

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