Al menos 53 personas, entre ellas 21 niños, murieron este domingo en una serie de bombardeos ejecutados supuestamente por aviones rusos contra la localidad siria de Al Shafa, controlada por el grupo yihadista Estado Islámico y situada en la provincia de Deir Ezzor (este).

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país árabe, indicó que el ataque alcanzó un edificio residencial, agregando que entre los muertos hay 33 civiles —incluidos los 21 menores de edad—. Las cifras de víctimas que ofrece esta organización no son oficiales.

Asimismo,el Observatorio señaló que el balance de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas, dado que aún están siendo recuperados cuerpos de entre los escombros.

Rusia no se ha pronunciado por el momento sobre estas informaciones, si bien horas antes el Ministerio de Defensa ruso indicó que había bombardeado objetivos de Estado Islámico en la provincia de Deir Ezzor, sin dar más detalles al respecto.

El pasado 3 de noviembre, las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad, recuperaron el control de la ciudad de Deir Ezzor (transcrita también en ocasiones como Deir al Zur). El Ejército sirio y sus fuerzas aliadas han reforzado en las últimas semanas sus operaciones en la provincia homónima.

Según el Ministerio de Defensa ruso, ya ha sido liberado más del 90% del territorio sirio y las zonas controladas por Estado Islámico están reducidas al mínimo en todo el país.

La provincia de Deir Ezzor es una de las pocas en las que Estado Islámico mantiene su presencia, tras ser expulsado en los últimos meses de varios de sus bastiones, entre ellos la que fue su 'capital' en el país, Al Raqa. La provincia, situada en la frontera con Irak, llegó a estar bajo control casi total del grupo yihadista.