Víctima y acusado podrán pactar las penas sin juicio

La mediación penal se implanta, a prueba, en el Juzgado de lo Penal 3 y en el de Instrucción 2 de Valladolid para los delitos y faltas menos graves.
Imaginemos que a Juan lo atracan y, en el asalto, el agresor se pone nervioso, lo agrede con un cuchillo y resulta lesionado.

Como víctima, la Justicia actual no le permite verse las caras con el atracador y preguntarle por qué; algo que le aliviaría el dolor y le quitaría sus miedos, mucho más que ver cómo, sin contar con él, lo condenan en un juicio.

La mediación social que se va a implantar ahora en Valladolid, de forma experimental, en el Juzgado de Instrucción número 2 y en el de lo Penal número 3, les permitirá charlar con la presencia de un  experto en gestión de conflictos.

La víctima puede sentir la situación del agresor, aceptar sus disculpas y entender que lo agredió, por ejemplo, porque pensó que iba a sacar una pistola para defenderse, pero que no era su plan agredirlo, sólo quería su dinero porque es toxicómano.

Entre los dos, pueden acordar cómo reparar el daño causado, lo que conllevará una satisfacción moral para la víctima y una pena menor para el acusado, debido al atenuante de arrepentimiento y al resarcimiento del mal ocasionado.

Por otro lado, sirve además para que el acusado entienda mejor, al encontrarse con su víctima, la gravedad de su delito y se facilite una mejor reinserción.

Sólo si ambos aceptan

Es un sistema voluntario, es decir, tanto la víctima como el acusado deben estar dispuestos y aceptar las condiciones.

Serán los propios jueces titulares de los juzgados, en los casos de faltas y delitos menos graves, quienes ofrezcan esa posibilidad cuando crean que es posible una solución negociada.

Hasta ahora, esta experiencia se está llevando a cabo en juzgados de Pamplona, Bilbao, Zaragoza o Sevilla y con gran éxito en Madrid, donde la Fiscalía de Menores ha logrado resolver con la mediación el 50% de los casos.

«La víctima ha sido la gran olvidada de la Justicia y este sistema permite humanizar el proceso», aseguraron a Europa Press el presidente de la Audiencia Provincial y el vocal del Poder Judicial, encargado de implantar aquí la mediación.

Se suma a la mediación familiar

En junio entró en vigor la ley de mediación familiar y 47 profesionales están listos para intervenir en los conflictos familiares que surjan en Valladolid, 97 en Castilla y León. Son los inscritos en el registro de la Junta, que será gratis para quienes no tengan recursos. Separaciones o desacuerdos entre hermanos son el objetivo de este sistema que evita, también, llegar a juicio.

4 preguntas a...

Paula Aller; Abogada y mediadora de lex negotia

1¿En qué se diferencia la mediación de un juicio?

La mediación es un proceso voluntario. Lo dirige una tercera persona, el mediador, ajena al conflicto. Es totalmente confidencial e imparcial. Ante una sentencia de un juez, una de las partes siempre se siente perdedora. En la mediación, no, porque las dos partes pactan la solución.

2 ¿Lo notará la Justicia?

Puede desatascar mucho los juzgados. El problema suele ser la ejecución de una sentencia. Por ejemplo, que se incumpla el régimen de visitas de un hijo o el pago de un dinero. El afectado llevará de nuevo el caso ante un juez y vuelta a empezar.

3 ¿Cómo funciona la mediación?

Las partes lo solicitan. Nos entrevistamos con ellos, entre seis y diez sesiones (unos 50 euros por sesión). Intentamos desbloquear el conflicto (en la mediación familiar una separación, problemas con una herencia...) y eliminar la situación de ira. Si se llega a un acuerdo, se plasma en un documento de mediación. Después, si las partes lo desean, se puede acudir a un abogado para que le dé forma jurídica.

4 ¿En qué ámbitos se utiliza la mediación?

Se ha comenzado con la mediación familiar, pero también existen experiencias en el ámbito penal (en Madrid lo ha han fomentado muchísimo), menores y para la integración de los inmigrantes.

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