Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento, a través de las denuncias interpuestas por los ciudadanos, de la desaparición de algunas joyas de propietarios de estas viviendas que levantaron a los agentes sospechas de esta empleada del hogar, ya que trabajaba en todas los domicilios afectados, ha informado la Guardia Civil en una nota.

El modus operandi era similar en todas los domicilios: la supuesta autora, aprovechando que los moradores se encontraban en otro habitación del domicilio, escondía entre su ropa las joyas y una vez acabada su jornada se deshacía de los enseres vendiéndolos.

En algunos de los casos, las joyas tenían un gran valor sentimental para sus propietarios, llegando a ser objetos de oro heredados con hasta más de un siglo de antigüedad.

Las pesquisas condujeron a los investigadores a identificar como vendedora de las joyas a la mujer empleada de las distintas viviendas donde se había producido los hurtos, realizando la inmediata detención por un delito continuado de hurto.

Hasta el momento se tiene conocimiento de cuatro viviendas relacionadas con los hurtos, no descartando la posibilidad de más propietarios perjudicados ya que en las tiendas se hallaron otras joyas vendidas por la supuesta autora.

Desde la Guardia Civil se recomienda como prevención a la pérdida o hurtos de objetos hacer fotografías de los enseres de valor, ya que el aportar una imagen de los objetos puede resultar decisivo para el esclarecimiento de los hechos.