El PP: recuperar su espacio en Cataluña y a los votantes perdidos el 21-D

Albiol replica a Puigdemont en el Parlament.
Albiol replica a Puigdemont en el Parlament.
EFE
Albiol replica a Puigdemont en el Parlament.

El PP se presenta a las elecciones catalanas del 21-D arrastrando uno de los peores resultados electorales de su historia en la región (perdió 8 escaños en los comicios de 2015) y con el discurso de unidad en manos de un Ciudadanos que coge carrerilla e impulso en las encuestas.

El camino para los de Albiol no se presume fácil ni idílico a la sombra del artículo 155, aunque la debilitación del partido en la región llegó antes. Esta situación, según fuentes del partido, ha generado inquietud y miedo entre los miembros de la formación. Sus objetivos ahora pasan por conservar a los votantes acérrimos, evitar un trasvase de electores aún mayor hacia Ciudadanos y ser la muleta de Arrimadas para alzar un bloque constitucionalista (PP-C’s-PSC) que evite representación secesionista en el Govern.

El mensaje: el procès como "problema" y "España" como "solución"

El mensaje es claro, lejos de ambigüedades. Es tiempo de "coser heridas", como dijo Pablo Casado, y trasladar la idea de que "España es la solución". Esta última frase es el lema que Albiol desveló el viernes y que vertebra su campaña electoral. También, atribuir al Gobierno la situación de excepcionalidad electoral que vive Cataluña debido a las decisiones tomadas por un Ejecutivo "responsable" y "firme".

"El mensaje principal ante el lío que han organizado los independentistas es que el Gobierno ha aplicado todas las medidas (cese del Govern y 155) para volver a la legalidad", cuenta el jefe de campaña del PPC, Santi Rodríguez, a 20minutos. "Si estamos en elecciones es por Mariano Rajoy", añade. Se trata de una estrategia que busca sacar rédito, no tanto a nivel autonómico, sino con la vista puesta en los próximos comicios generales. Estas elecciones suponen un altavoz a nivel nacional.

Además, un argumentario interno difundido por el partido pide a todos sus dirigentes, a una semana de que arranque la campaña electoral, que hagan hincapié hasta el 21-D de que el proceso independentista "ha roto Cataluña" y que "todos" han sido "víctimas" de las "mentiras y medias verdades" del separatismo, que "inventó una falsa tierra prometida". "Los rupturistas han trasladado su afán de confrontación desde la calle hasta las casas".

El objetivo: seducir al votante abstencionista

El discurso del PP nunca llegó a calar de forma abrumadora en Cataluña, pero lo cierto es que ha perdido fuelle estos años, mientras Ciudadanos se engrandecía en el Parlament. Los tiempos en los que Alicia Sánchez Camacho alcanzó los 19 diputados –el mejor resultado de la historia del PPC– parecen de otra época. Ahora, parte con los 11 de 2015, un número que podría repetir o incluso empeorar, según las encuestas. Por ello, tratarán de seducir al "votante abstencionista", ese que acude con fidelidad a las generales pero se olvida de ellos en las autonómicas, así como a todos los que desde hace años depositan su voto en otras formaciones. "Ver cómo un partido con mucho marketing araña votos tiene que servirnos para motivarnos", detalla el jefe de campaña por teléfono. Es hora de "recuperar el espacio perdido".

Diferenciarse de Ciudadanos

Para conseguir ese hueco, los populares se han fijado como prioridad diferenciarse de Ciudadanos, la formación que con los años les ha arrebatado el discurso en la región. "Hay que ver qué nos diferencia, demostrar la utilidad del PP". Para ello, buscan sembrar la duda y la desconfianza en torno a Cs, pero también en torno al PSC. "Ninguno quería unas elecciones ni hablar del 155. Van cambiando de opinión según lo que les convenga. Desconfiamos de sus listas y de su proyecto de futuro". El 22-D, no obstante, las rencillas quedarán atrás y el PP verá a Ciudadanos "como un aliado". Todo ello con el único objetivo de evitar un Govern con representación independentista.

Una lista caras nuevas y toque socialista

El PP escogió en 2015 al de Badalona, de perfil duro, con pasado de exjugador de baloncesto y polémico por sus críticas a los inmigrantes, para "redefinir y reforzar" el proyecto del partido en Cataluña. Ahora, repite candidatura con los de siempre (Andrea Levy sigue como número dos) y alguna cara nueva, como la de Daniel Serrano, presidente provincial del PP de Barcelona, o la del alcalde de Gimenells, el ‘susanista’ que dejó el PSC y se fue a las filas del eterno rival. "Soy incapaz de compartir partido con los nacionalistas de Unió", manifestó en Twitter para explicar este cambio de estrategia.

El tablero político tras el 21-D: en manos de Iceta

Según las encuestas, los comicios terminarán con un resultado muy ajustado en el que cualquier escenario es posible. Todas descartan la mayoría absoluta de una única formación y señalan el auge de ERC, el impulso de Ciudadanos –revalidaría su segunda posición–, la leve mejoría de los socialistas y la debacle del PDeCAT.

El mejor escenario para los populares –que podrían perder hasta hasta 4 escaños según el barómetro GESOP del 19 de noviembre– sería un «PP fuerte», que facilite un Govern sin figuras secesionistas. Dos variables se tienen que dar para que ese bloque en favor de la unidad eche a andar el 22-D. En primer lugar, la aritmética parlamentaria y en segundo, Miquel Iceta (PSC). De ahí que los de Albiol y los de Arrimadas hayan centrado sus discursos en presionar al líder socialista. Suya será la decisión de pactar con ERC y los Comunes o de apoyar a los partidos constitucionalistas.

¿Qué auguran las encuestas?

Todo parece indicar que el PP conservaría sus escaños (11), aunque en el peor de los casos podría perder hasta 4 parlamentarios.

  • La encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) del 31 de octubre para El Periódico mantiene como líder de la oposición a Ciudadanos y augura una ligera subida del PSC. En esta encuesta, realizada del 15 al 29 de octubre, unos días después de la votación del 1-O, el PP conservaría sus 11 escaños o incluso perdería uno.

  • El sondeo GAD3 del 3 de noviembre para La Vanguardia dibuja un escenario de partipación récord (por encima del 80%) con ERC a la cabeza y la formación naranja en segunda posición. El PP repetiría su resultado de 2015 y sostiene que podría ganar o perder un diputado de los once actuales (10-12).

  • El sondeo de GAD3 para ABC del 19 de noviembre sitúa a los partidos independentistas (Junts per Catalunya, ERC y la CUP) por debajo de los 72 diputados de 2015, "a un paso de perder la mayoría", y señala la subida de hasta 8 escaños del bloque constitucionalista (Ciudadanos, PSC y PP). Los populares se moverían en la horquilla 10-11 parlamentarios. 

  • El barómetro GESOP del 19 de noviembre para El periódico advierte de que las formaciones secesionistas se estancan. La consecuencia de la subida de Ciudadanos se traduce en un descalabro y desplome considerable para Albiol: pasaría de 11 a 6-7 diputados. La fidelidad del voto ha caído 11 puntos en un mes.
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