CUP: despegar y concretar la república catalana

El diputado de la CUP y candidato a las elecciones del 21-D Carles Riera en un acto de campaña.
El diputado de la CUP y candidato a las elecciones del 21-D Carles Riera en un acto de campaña.
GTRES
El diputado de la CUP y candidato a las elecciones del 21-D Carles Riera en un acto de campaña.

Tras la DUI frustrada y la aplicación del 155, Cataluña se encamina hacia las elecciones del 21 de diciembre. Los partidos autonómicos ya diseñan sus estrategias para la cita electoral y 20minutos desvela en esta serie sus mensajes, la composición de sus listas y los pactos que prevén.

En las elecciones autonómicas de 2015, los 10 diputados que la CUP colocó en el hemiciclo catalán (como sexta fuerza parlamentaria y con un 8,2% de los votos) resultaron decisivos en el devenir de la legislatura. Su continuada presión sobre el bloque independentista en la Cámara, liderado por la coalición Junts pel Sí, llevó hasta la declaración de independencia del pasado 27 de octubre.

Pero la continuidad de esta atropellada alianza con PDeCAT y ERC y su papel decisivo en la misma está en el aire de cara al 21-D. La formación antisistema se juega ahora algo tan importante como volver a tener la llave independentista en los próximos comicios, un cometido al que también aspira una parte de la nueva confluencia de los comuns de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, Catalunya en Comú, a pesar de rechazar la vía unilateral hacia la autodeterminación, al contrario que la CUP.

La exdiputada Anna Gabriel ya lanzó un claro recado a los comuns durante la Asamblea Nacional en la que decidieron concurrir al 21-D: "Nuestra voz será clave ante aquellos que se llaman soberanistas y han dicho 'ni DUI ni 155'".

Para la CUP, las elecciones del 21-D son "impuestas", el gobierno catalán cesado en Bruselas (el expresident Carles Puigdemont y cuatro exconsellers) es "legítimo" y el Parlament "declaró la independencia el pasado 27 de octubre y se inició la república".

Pero, a pesar de que llamaron a no participar en estas elecciones justo tras la aplicación del 155 en Cataluña, se presentan al 21-D calificándolas no como unas autonómicas ni como un plebiscito, "que ya fue el 1-O", sino como "las primeras republicanas", aseguran a 20minutos fuentes oficiales de la formación.

El objetivo: hacer efectiva la independencia

La CUP pide que la participación de sus votantes en el 21-D sirva para "echar al Estado español del territorio de Cataluña en todos los niveles" y "materializar la República catalana" proclamada, algo que ven como

"una oportunidad para dar un salto en derechos sociales, civiles y políticos".

El mensaje que quieren transmitir a su electorado es que el 22-D "el Parlament retome su actividad como si fuera 28 de octubre [el día después de la proclamación de la República en el Parlament y de la aplicación del artículo 155]" y hacer efectiva dicha República a partir de un "proceso constituyente".

Los pactos tras el 21-D: un Govern soberanista

Su nuevo líder, Carles Riera, ha confirmado que uno de los "escenarios posibles", pero no el único, tras los comicios del 21-D es que la CUP se plantee investir como president de la Generalitat a Carles Puigdemont

aunque su lista no sea la más votada.

En caso de que PDeCAT (en Junts per Catalunya), ERC y la CUP reediten su mayoría independentista, la opción de un Govern soberanista tomaría nuevamente forma, con los cuperos como aliados externos (aunque sin descartar en última instancia un gobierno de unidad independentista en el que figure también la CUP).

Como declaración de intenciones, la CUP, ERC y JuntsxCat han confirmado que compartirán puntos comunes en sus programas. La portavoz de la CUP, Núria Gibert, asegura que la candidatura de los cuperos estará "al servicio de la opción más eficiente para proclamar y hacer efectiva la república".

Las listas: muy renovadas

La lista que presenta la CUP es completamente nueva salvo dos diputados (Riera y Boya) y ha tirado de las bases. La califican de "propia, excepcional, independentista y de izquierdas", lo más amplia posible, en la que quieren ir más allá de su espacio ideológico, con el fin último de apuntalar la construcción de la "ya proclamada" República Catalana.

En la lista que capitanea Riera por Barcelona le sigue en el número dos Maria Sirvent, concejala de Terrassa; el número tres será Vidal Aragonés, el cuatro Maria Ballester (concejala en Arenys de Munt) y el quinto Jordi Salvia, exjefe de prensa de la CUP.

La independiente Bel Olid será la número seis, mientras que el puesto número siete lo ocupa el alcalde de Monistrol de Calders, Ramon Vancells, y el número ocho la concejala en el Ayuntamiento de Barcelona, Maria Rovira. La portavoz del secretariado nacional, Núria Gibert, figura en el décimo lugar.

La diputada Mireia Boya encabeza la lista por Lleida, Natàlia Sànchez la de Girona y Xavier Milian la de Tarragona.

Sin confluencia de izquierdas

A pesar de haber protagonizado contactos con los críticos de Podem, con Albano-Dante Fachin a la cabeza, o con el Procés Constituent de la monja Teresa Forcades, la única alianza cerrada  por los cuperos ha sido con el Partido Pirata. Lo atribuyen a la urgencia de los plazos impuestos  para cerrar las listas. Siguen rechazando compartir lista con la antigua Convergència (ahora PDeCAT) por los casos de corrupción y de recortes sociales protagonizados.

Carles Riera: un nombre de consenso aupado por las bases

Barcelona, 1960. Sociólogo y diputado de la CUP en el Parlament, su candidatura ha aglutinado el suficiente consenso interno como para encabezar la lista de la formación por Barcelona para el 21-D. Milita en Endavant-

Osan, organización de la que también es miembro la exdiputada Anna Gabriel. Sustituye como cabeza de lista por Barcelona al periodista Antonio Baños.

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