Así lo ha manifestado este jueves el director del Museo Nacional de Cerámica, Jaume Coll, durante la presentación de esta muestra, en la que también han participado los comisarios de la exposición, Mercè Fernández y Josep Manuel Sabater, que han realizado una importante labor investigadora centrada en los aspectos técnicos de la producción de tejidos de seda y en su evolución estilística.

'Els temps de la seda' se podrá visitar desde este viernes 24 de noviembre y hasta el próximo 19 de marzo de 2018 y ocupa la totalidad de las salas de exposiciones temporales de la planta baja del centro museístico.

La muestra exhibe cerca de un centenar de piezas textiles y documentos que ilustran la producción europea de seda entre finales del siglo XVII y principios del XIX. Tejidos, piezas de indumentaria como jubones, casullas, dalmáticas o mantos, cortinas y colgaduras, mobiliario, así como documentos forman parte de esta exposición.

Las piezas expuestas proceden de ocho colecciones privadas y de los fondos textiles del Museo Nacional de Cerámica, así como de siete instituciones: Centre de Documentació i Museu Tèxtil de Terrassa; Colegio del Arte Mayor de la Seda de València; Casa-Museo Benlliure de València; Museo Municipal de Requena; Museo del Traje de Madrid; Patrimonio Nacional (Palacio Real de Madrid, Palacio Real de El Pardo, Palacio Real de Aranjuez y Monasterio de San Lorenzo de El Escorial) y Real Colegio y Seminario de Corpus Christi de la capital valenciana.

Las piezas se exhiben siguiendo un criterio cronológico y estilístico desde el siglo XVII hasta las corrientes del historicismo y el eclecticismo del siglo XIX, pasando por la época llamada bizarre (1690-1720), dentelle (17201732), naturalismo (1732-1745), rococó (1745-1770), neoclasicismo (1770-1795) e Imperio (1795-1815).

En cada sección, se muestran piezas representativas de la época, tanto a nivel técnico como estilístico, evidenciando la evolución de la producción sedera europea y la influencia de las corrientes artísticas coetáneas. A estos ocho apartados, se añaden tres más dedicados a las basquiñas, sobrefaldas usadas por las mujeres en los lugares públicos, al exitoso diseño "palma" creado entre finales del siglo XVII y principios del XVIII y al filadiz o hiladillo, restos y subproductos del proceso de elaboración de la seda, destinados a uso doméstico.

VALÈNCIA, UNA "ESPONJA" DE TÉCNICAS DECORATIVAS

El comisario Josep Manuel Sabater ha destacado tres aspectos de 'Els temps de la seda'. Por un lado, que se exhiben diseños de cada época característica de este arte de la seda. También, que las fichas técnicas de las piezas cumplen con las normativas internacionales para textiles antiguos, pero se relacionan con la sedería valenciana, con lo que "se une el lenguaje internacional y el local".

Finalmente, ha puesto de relieve que, dentro del "devenir cronológico" que sigue la muestra, se resalta y se da su lugar a la producción valenciana. En este sentido, ha comentado que València fue "una esponja", dado que "absorvió todas las técnicas artísticas y decorativas" que se iban desarrollando a nivel internacional.