Juan Gris, Pablo Picasso, Georges Braque, Vicente Huidobro... lo más granado del movimiento cubista se da cita en estos días en el Museo Reina Sofía gracias a Cubismo(s) y experiencias de la modernidad, una exposición que para materializarse ha necesitado de la alianza de la pinacoteca con la Fundación Telefónica.

Hace poco más de un año, la Fundación firmaba un convenio de depósito en comodato de bienes culturales a favor del Reina mediante el cual su Colección Cubista se incorporaba a la colección del museo por un periodo renovable de cinco años. Compuesta por cerca de 40 obras imprescindibles de este movimiento, fechadas entre 1912 y 1933, esta colección dio sus primeros pasos en los años 80 cuando la entidad decidió adquirir varias obras de Juan Gris con el objetivo de "siempre pudieran ser disfrutadas por el público", según ha afirmado el director general de la Fundación, José María Sanz Pabellón.

Casi 40 años después y gracias al acuerdo con el Reina Sofía, la suma de ambas colecciones propicia que "el relato del cubismo sea posible", como bien asegura el director del museo, Manuel Borja-Villel. "Esta colección muestra no solo las tendencias de representación de la realidad, sino también de representar la arquitectura e, incluso, de mezclar el arte con la poesía".

Una selección de más de 70 obras podrán contemplarse en tres salas del edificio Sabatini, poniendo de manifiesto la gran diversidad en propuestas creativas que generó esta corriente. Según el comisario de la exposición, Eugenio Carmona: "la reunión de la Colección Cubista de Telefónica con fondos cubistas del Museo Reina Sofía es una propuesta en favor de la concepción plural de la experiencia cubista. Pero en el momento presente, la reconsideración de la experiencia cubista atendiendo a las formulaciones de Juan Gris es no solo lícita y posible, sino que es, además, deseable, pues contiene en sí misma la complejidad de lo que el cubismo realmente fue".

El recorrido permite recorrer todas las etapas de este movimiento desde sus cimientos gracias al trabajo de Pablo Ruiz Picasso y George Braque. También recupera a figuras como Albert Gleizes, Jean Metzinger y el primer Auguste Herbin; da cuenta de cómo el cubismo dio origen a otros istmos gracias a las evoluciones de artistas como Fernand Léger y Robert y Sonia Delaunay; y, sobre todo, destaca la figura de Juan Gris como "punto de confluencia" de estos cubismos diversos e influencia clara de surrealistas como Salvador Dalí. "Algunos aspectos del surrealismo no hubieran sido posibles sin el cubismo y eso se ve en la exposición", dice Borja-Villel.

La exposición también ofrece la oportunidad de acceder al trabajo de artistas latinoamericanos como Xul Solar, Diego Rivera, Emilio Pettoruti y el brasileño Do Rego Monteiro.