Según informa la Policía en nota de prensa, los agentes detuvieron al sospechoso, vecino de Gijón de 45 años, después de que hubiese fracturado la ventana del baño para acceder al interior mientras los moradores dormían.

Los hechos sucedieron en la madrugada del domingo, cuando unos vecinos dieron la voz de alarma porque habían escuchado ruidos de rotura de cristales y sospechaban que algún intruso podía haber entado a robar en su casa. Los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana personados en la Carretera de Villaviciosa efectuaron una inspección de la casa y localizaron a una persona escondida en la cocina de la vivienda en la que había entrado tras forzar la ventana del baño.

Horas antes este mismo individuo había entrado en otra vivienda del Camino de las Palmeras violentado la puerta trasera de la vivienda. En esta ocasión fue sorprendido por los propietarios y les pidió comida. Tras darle algo de alimento, los dueños afirmaron que el detenido se fue "de forma tranquila".

La investigación permitió conocer que el arrestado era también el autor de una tentativa de robo que se había producido el fin de semana anterior en Castiello, en el que el autor también había roto una ventana para entrar y finalmente no se había apoderado de ningún efecto.

El detenido contaba con un amplio historial delictivo con 38 detenciones, la mayoría por robos.