Las modas cambian y afectan también al mundo del automóvil. Hasta hace unos años, el color preferido de los dueños de coches era el plateado, al que se le otorgaba la cualidad de la elegancia.
Poco a poco los gustos de los usuarios están variando y, según los estudios realizados por organismos como el Pantone Color Institute, lo que hoy en día es preferencia por el blanco o blanco perlado sólo es la antesala de un cambio mucho más radical: negro o negro metalizado.
De momento, los consumidores norteamericanos, europeos y japoneses están en la fase del blanco, después de que el color gris plata haya perdido fuerza en los últimos años. Pero, ¿quién estudia los gustos de los automovilistas? Muchas son las compañías que se dedican a ello. DuPont, por ejemplo, publica cada año el Informe Global sobre Popularidad del Color, que sirve como base de estudio a la industria automovilística sobre el que "predecir" las futuras tendencias atendiendo a las actuales elecciones de los compradores.
La elección del color blanco ahora no es un hecho aislado. Según Leatrice Eiseman, del Pantone Color Institute, "este cambio sigue las tendencias globales en la moda, el mobiliario, los productos de consumo o el diseño industrial, donde vemos una vuelta al blanco como agente clarificador antes del cambio, un color de pureza y minimalismo". Karen Surcina, directora de Márketing de DuPont, llega a asegura que "el coche que conducimos es una muestra de la moda que impera y el auge del blanco casa completamente con ella".
Los vehículos blancos más demandados han sido los todo caminos e incluso los coches de lujo, y como el mercado de los primeros sigue al alza, pues se han disparado las peticiones de este color de carrocería. Otros colores, como el rojo no pierde protagonismo y en especial junto al naranja, para las personas a las que les gusta personalizar (incluso tunear) su automóvil.
Los colores también saben de segmento. Así, el color estrella para los coches de lujo continúa siendo el negro o negro metalizado. De hecho, un 34 por ciento de quienes compraron un coche de estas características en Europa lo adquirieron de ese color. Por detrás, en este segmento sí, el gris perlado y el gris (que suman un 33 por ciento) y el azul (12 por ciento).
Con estos datos a la vista, ¿por qué aseguramos que el blanco está de moda? Porque otros dos mercados muy importantes para la automoción, el norteamericano y el japonés, cada vez demandan más coches de lujo blancos: las peticiones están en torno al 19 por ciento en Estados Unidos y al 10 por ciento en Japón (9 por ciento en Europa).
Si atendemos a los coches de segmentos medios (berlinas medias, compactos y utilitarios) el color que se lleva la palma es el negro, de la misma forma que las elecciones de los automóviles deportivos. Pero esto ocurre, una vez más, en Europa. En Japón, el color más elegido para dicho nicho de mercado es el blanco/blanco perlado (24 de cada 100 automóviles son de esa tonalidad), mientras que en Norteamérica, el porcentaje se sitúa en el 18 por ciento. Por detrás, quedan el tradicional gris, el negro (que amenaza con hacerse con el mercado automovilístico) y el rojo.
De momento, los consumidores norteamericanos, europeos y japoneses están en la fase del blanco, después de que el color gris plata haya perdido fuerza en los últimos años. Pero, ¿quién estudia los gustos de los automovilistas? Muchas son las compañías que se dedican a ello. DuPont, por ejemplo, publica cada año el Informe Global sobre Popularidad del Color, que sirve como base de estudio a la industria automovilística sobre el que "predecir" las futuras tendencias atendiendo a las actuales elecciones de los compradores.
La elección del color blanco ahora no es un hecho aislado. Según Leatrice Eiseman, del Pantone Color Institute, "este cambio sigue las tendencias globales en la moda, el mobiliario, los productos de consumo o el diseño industrial, donde vemos una vuelta al blanco como agente clarificador antes del cambio, un color de pureza y minimalismo". Karen Surcina, directora de Márketing de DuPont, llega a asegura que "el coche que conducimos es una muestra de la moda que impera y el auge del blanco casa completamente con ella".Los vehículos blancos más demandados han sido los todo caminos e incluso los coches de lujo, y como el mercado de los primeros sigue al alza, pues se han disparado las peticiones de este color de carrocería. Otros colores, como el rojo no pierde protagonismo y en especial junto al naranja, para las personas a las que les gusta personalizar (incluso tunear) su automóvil.
Los colores también saben de segmento. Así, el color estrella para los coches de lujo continúa siendo el negro o negro metalizado. De hecho, un 34 por ciento de quienes compraron un coche de estas características en Europa lo adquirieron de ese color. Por detrás, en este segmento sí, el gris perlado y el gris (que suman un 33 por ciento) y el azul (12 por ciento).
Con estos datos a la vista, ¿por qué aseguramos que el blanco está de moda? Porque otros dos mercados muy importantes para la automoción, el norteamericano y el japonés, cada vez demandan más coches de lujo blancos: las peticiones están en torno al 19 por ciento en Estados Unidos y al 10 por ciento en Japón (9 por ciento en Europa).
Si atendemos a los coches de segmentos medios (berlinas medias, compactos y utilitarios) el color que se lleva la palma es el negro, de la misma forma que las elecciones de los automóviles deportivos. Pero esto ocurre, una vez más, en Europa. En Japón, el color más elegido para dicho nicho de mercado es el blanco/blanco perlado (24 de cada 100 automóviles son de esa tonalidad), mientras que en Norteamérica, el porcentaje se sitúa en el 18 por ciento. Por detrás, quedan el tradicional gris, el negro (que amenaza con hacerse con el mercado automovilístico) y el rojo.
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