Cada vez es más fácil saber si nuestro hijo, o nuestro padre, es quien dice ser. Y los vigueses, curiosos o desconfiados, no han dejado pasar la oportunidad que brindan los avances médicos.

El único laboratorio de la ciudad que realiza pruebas de paternidad y ADN ha multiplicado por tres el número de consultas en el último año, cuando se hicieron unas 200. Desde 2000, la cosa ha cambiado mucho: entonces apenas se realizaba un caso al año.

Tal ha sido la demanda que en Lema y Bandín, el laboratorio vigués, han tenido que crear un departamento específico. Pero no sólo se realizan pruebas de paternidad, sino análisis genéticos para realizar otras pruebas de parentesco: entre abuelos y nietos, entre primos, tíos,... Los casos aquí son de lo más variado.

Muchos realizan estos test para despejar una duda y poder dormir tranquilos. En este caso se mantiene el anonimato porque la prueba no tiene validez legal.

Se ofrecen kits que uno se puede llevar a casa para realizarlo tranquilamente, aunque luego se analicen en el laboratorio.

Por 425 euros

Este paquete tiene un coste de 425 euros y lo único que se necesita es frotar unos bastoncillos en las paredes interiores de la boca. Esta será un prueba similar a la que se realizará en la farmacias.

Por el momento, en Vigo ninguno de estos establecimientos la oferta y tampoco lo hace la sanidad pública. Las boticas de Granada han sido pioneras en lanzar estas pruebas, previo pago de 495 euros.

La prueba de paternidad legal sí tiene valor en el tribunal. Es más compleja: hay que dar datos personales y hacer el test en el laboratorio.

Picos durante las vacaciones

Si durante todo el año este laboratorio experimenta mucha actividad por ser el único en Galicia, en las vacaciones (Semana Santa, verano y Navidades) el número de solicitudes crece todavía más. La doctora Barreira dice que se debe a que la familia se reúne y aprovecha para hacer este tipo de pruebas, pues resulta mucho más cómodo para todos.

La experta

Ana Barreira Reboredo. especialista en genética.

«El 97% de los casos son positivos»

Pese a que se realizan muchas pruebas de paternidad el 97 por ciento de las que se hacen en el laboratorio Lema y Bandín «son positivas». Eso quiere decir que el ADN del progenitor y el hijo comparten la mitad de su contenido y que, por tanto, son padre e hijo.

La doctora Ana Barreira asegura que esto es un alivio para muchos y que les permite «volver a dormir tranquilos». Así han echado por tierra una duda que les estaba agobiando desde hace tiempo o bien han sabido quien era su hijo, o su padre.

Esta prueba se realiza indistintamente de la edad, de manera que por el laboratorio han pasado jóvenes que tenían 20 años, pero también han estado señores de 80.

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